Antes de arrancar su campaña por la alcaldía de Monterrey, la panista Teresa García de Madero concedió una entrevista en la que sintetizó su gestoría cuando fue diputada local. Con el afán de persuadir a la ciudadanía sobre su capacidad para conseguir recursos, señaló algunos logros: resolvió el 98% de las peticiones, tales como drenaje, alumbrado, atención médica, ayuda a las escuelas públicas y otorgamiento de becas.
El 26 de agosto visitó el mercado de las artesanías ubicado a un costado del palacio municipal, donde dio a conocer parte de su plataforma y exhortó a los locatarios y visitantes a votar por ella. Algunos puesteros le ratificaron su apoyo y le aseguraron su voto, “esperando que ahora sí se reconociera el triunfo del PAN”. Al día siguiente, realizó un recorrido por los mercados Juárez y Francisco Villa para inspeccionar las condiciones sanitarias de los locales, cuyos comerciantes, en su mayoría, pertenecían a las centrales del PRI. Al corroborar el pésimo estado de higiene del lugar, se comprometió a eficientar la recolección de basura. Además, prometió construir este tipo de mercados en las colonias Topo Chico, San Bernabé y Contry. En los días siguientes realizó caminatas por varias colonias, visitando casa por casa y subiéndose a los camiones urbanos para valorar la calidad del servicio. El día 30 estuvo de gira por la colonia Independencia, convivió con los “fierreros” del mercado San Luisito, y posteriormente recorrió otros mercados que se instalaban los fines de semana en dicha colonia.
El 2 de septiembre se adentró en La Risca en medio de un fuerte aguacero, lo cual no evitó que estuviera acompañada por infinidad de vecinos que la saludaron y prometieron su voto. Caminó por las veredas empedradas, librando charcos y lodazales para llegar a las casas, comprometiéndose a construir campos deportivos para evitar los problemas de pandillerismo y drogadicción. En la parte más alta de esta colonia jugó fútbol con un grupo de jóvenes, metió un gol y les prometió regalarles redes para la portería y balones. Posteriormente, se dirigió a la colonia San Ángel, en cuyo recorrido se sumó Fernando Canales Clariond, excandidato a la gubernatura del estado.
El día 5 recorrió el mercado Flores Magón ante una pertinaz lluvia y convivió con la mayor parte de los comerciantes. Continuó por el mercado del Penal, donde fue bien recibida a pesar de que los locatarios pertenecían a las organizaciones de la CTM y la CNOP. En su mensaje reconoció que los mercados populares habían proliferado porque la gente prefería realizar sus compras cerca de sus hogares; por eso, trataría de otorgarles lugares adecuados donde pudieran realizar sus ventas con comodidad. El día 8, visitó la Pulga Mitras, uno de los mercados más grandes de Monterrey, donde recibió muestras de apoyo de los locatarios. Los días posteriores continuó visitando los mercados sobre ruedas, alternando con subidas a los camiones urbanos. Después de usar varias rutas, dijo que no era justo que un trabajador tuviera que esperar el camión hasta media hora; de llegar a la alcaldía, mandaría componer las unidades y propondría la utilización de un boletaje multimodal.
El 20 de septiembre, debido al huracán Gilberto, suspendió su campaña por considerar “que no eran los momentos para andar buscando el voto, debido a los desastres causados por el huracán (…) no reanudaré mi campaña mientras estén rescatando muertos por el ciclón”. Nueve días después visitó el Palacio Municipal, siendo recibida por el alcalde Luis M. Farías, quien, después de saludarla, le pidió que lo acompañara a conocer las diversas dependencias que se localizaban en dicho inmueble. “Vengo a conocer la que será mi casa durante tres años,” le dijo a un jefe de departamento.
El 4 de octubre, el Consejo Cívico de las Instituciones organizó un debate entre los candidatos a la alcaldía regia, al que no asistió el abanderado del PRI, lo que fue interpretado como un desprecio a la democracia, a los ciudadanos y al Consejo, según Gerardo Garza Sada, su presidente. A los candidatos asistentes se les hicieron preguntas relacionadas con el combate a la corrupción municipal, la drogadicción y la prostitución, el transporte, los servicios municipales y sobre su equipo de trabajo.
El 7 de octubre, comandados por un líder cenopista, un grupo de jóvenes de la colonia Francisco Villa apedreó el camión de campaña de la candidata panista. Los connatos de violencia también se manifestaron en su gira por las colonias Granja Sanitaria y Fomerrey 6, donde hirieron a tres jóvenes panistas y repartieron golpes a siete militantes. La comitiva de la candidata permaneció enfrente de la Planta Industrializadora de Basura a la espera de los agentes de Seguridad Pública, quienes, pese a tener un destacamento a menos de un kilómetro de distancia nunca se presentaron. Al final, una ambulancia de la Cruz Verde llegó para revisar a tres jóvenes panistas: dos con golpes en el cráneo y otro con la dentadura astillada, mientras que algunas mujeres resultaron con raspones en manos y brazos, y golpes en la espalda. Estos altercados no impidieron que, a lo largo de ese mes, la candidata albiazul siguiera recorriendo las colonias populares y los mercados rodantes donde la mayoría de los vecinos estaban afiliados a las centrales obreras del PRI.
Finalmente, el 5 de noviembre, a las seis de la tarde, se llevó a cabo su cierre de campaña en la colonia Unidad Modelo. El evento inició con una caravana de automóviles en el cruce de Gonzalitos y Madero. En la plaza de la referida colonia fue recibida por más de 1,500 personas. La abanderada albiazul dijo a los concurrentes que su único interés era servir a los regiomontanos, que no cobraría sueldo ni tendría beneficios políticos personales, que administraría sin interferencia de nadie, pero manteniendo relaciones de respeto con las autoridades de todos los niveles. Invitó a defender cada una de las casillas para evitar el fraude electoral por parte del PRI. La prensa destacó su actitud de preferir para su cierre una plaza popular en lugar de las tradicionales zonas céntricas que utilizaban los otros panistas. En el acto estuvieron Luis Héctor Álvarez, dirigente nacional del PAN; Pablo Emilio Madero, dirigente estatal; Raúl Monter dirigente municipal; así como Fernando Canales, excandidato a gobernador, y José Luis Coindreau, excandidato a la alcaldía regia.
La primera candidata a la alcaldía de Monterrey había recibido múltiples muestras de apoyo y estaba segura de alcanzar el triunfo si se respetaba la voluntad ciudadana. Veremos.
