Llega un 8 de marzo más con cuentas muy malas para las mujeres, las estadísticas gritan el incremento en violencia hacia las niñas y las mujeres. En Nuevo León, de acuerdo con las cifras de denuncia de la Fiscalía General del estado, los delitos contra las mujeres se han incrementado de manera alarmante, especialmente: violencia doméstica, tentativa de feminicidio, violación y abuso sexual.
El alza en la cifra de delitos contra las mujeres será el motor que llevará a miles de mujeres el día de hoy a tomar las calles de la ciudad para exigir justicia y gritar que no vivimos en un lugar seguro y que la justicia no llega para quien violenta a una mujer.
Muchas cosas han cambiado pero ninguna ha sido efectiva para garantizar una vida libre de violencia contra las mujeres. Las instituciones federales y locales, el blindaje legislativo, las fiscalías especializadas… nada ha logrado parar la violencia; sin embargo, tenemos aún alternativas para explorar que nos puedan dar resultados diferentes.
A propósito del proceso electoral que vivimos, histórico por tener al frente de la contienda a una mujer, la cual por primera vez tiene la más amplia ventaja y posibilidades reales de llegar a la Presidencia de México; el segundo lugar, aunque muy alejado, también corresponde a una mujer, y por primera vez se encuentran dos mujeres en la contienda electoral presidencial.
¿Por qué es relevante esto? Porque debemos abatir desde la raíz las causas de la violencia y con una mujer al frente, esta misión debe ser el objetivo principal que acompañe de manera integral las acciones para lograrlo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador fue quien por primera vez en la historia y sin obligación legal integró un gabinete paritario y en lugares estratégicos ha incluido a grandes mujeres, como en la secretaría de Gobernación, Economía, Seguridad y Bienestar, y eso ha contribuido a mejorar las condiciones económicas, bajar los niveles de pobreza, brindar mayores oportunidades a los grupos en condición de vulnerabilidad; sin embargo, el Poder Judicial sigue siendo un hoyo negro para la impartición de justicia y la impunidad.
Las mujeres han sido clave en este gobierno federal para generar condiciones encaminadas a la erradicación de la violencia, un mal que nos tomará años contener pero que debemos seguir en la línea correcta que es, sin duda, colocar un mayor número de mujeres en la toma de decisiones y enfocarnos en la protección de niñas y niños para evitar que sean violentados y que se repitan esos patrones de violencia cuando sean adultos.
Claudia Sheinbaum el día de ayer dio a conocer su plan para las mujeres de México; en el plano legislativo, la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia propone una reforma legislativa para que exista la obligación por ley de integrar gabinetes paritarios, eliminar la brecha salarial, crear la ley para la prevención de la violencia vicaria y la Ley Olimpia desde el Congreso federal.
También se pronuncia por el apoyo a mujeres cuidadoras, para que reciban un apoyo económico de los 60 a los 64 años.
Necesitamos poner el foco en la mayoría de la población que somos las mujeres y que la prevención de la violencia y la impartición de justicia sean para todas. Estas elecciones del próximo 2 de junio es una gran oportunidad para alzar la voz por las mujeres y elegirlas, sabedores de que teniendo mujeres al frente el foco se centralizará en proteger a la familia, erradicar la violencia atendiendo las causas, fortalecer la economía de las mujeres trabajadoras, creando el sistema nacional de cuidados y garantizando en general, una vida libre de violencia.
Si las mujeres votáramos únicamente por mujeres sería un experimento muy interesante que nos daría mayor oportunidad de colocar mujeres en la toma de decisiones, este comentario viene a cuento por una de las consignas feministas más recurrente que es acabar con el patriarcado, pero cómo vamos a erradicarlo si nosotras mismas votamos por hombres para que dirijan nuestro destino.
Me pregunto qué pasaría si las mujeres votáramos por mujeres. Es nuestra arma el voto para alzar la voz y hacer realidad lo que tanto pedimos; hay decisiones que nos sobrepasan, pero la de elegir a quienes nos representen es nuestra; ¿te atreverías a votar por las mujeres?