Waldo_Fernandez_250x250_518f1deca6
Opinión

2026: Año del T-MEC

Columna Invitada

El 2026 no será un año más para México y Nuevo León. Será, sin exagerar, el año del T-MEC. Un periodo decisivo en el que nuestro país deberá demostrar madurez política, claridad estratégica y capacidad institucional para defender lo que hoy sostiene buena parte de nuestra estabilidad económica: la integración productiva con América del Norte.

Venimos de un 2025 de consolidación para la Cuarta Transformación y de un inicio de sexenio sólido bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum. México llega a esta revisión con fortalezas claras: estabilidad macroeconómica, confianza internacional, crecimiento del mercado interno y una política industrial que volvió a colocar al estado como un actor estratégico. Esa base es fundamental para encarar el proceso que viene.

La revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá no es un asunto menor. El Tratado es la columna vertebral de nuestra economía, el sustento de millones de empleos, de cadenas productivas completas y de la competitividad regional. En un contexto global marcado por tensiones comerciales, reacomodos geopolíticos y transición energética, lo que se decida en 2026 tendrá efectos directos en el rumbo económico del país durante la próxima década. Nuestro estado, quizá más que otros, resentirá los beneficios y los retos de la renegociación. 

En este proceso, el Senado de la República tiene un rol central e insustituible, no solo como instancia de análisis y eventual ratificación, sino como espacio de deliberación política, defensa del interés nacional y construcción de consensos. Desde la Comisión de Seguimiento del T-MEC, que tengo el honor de presidir, asumimos esta responsabilidad con absoluta seriedad: durante este año hemos revisado y escuchado a los sectores productivos, evaluado los impactos y hemos defendido la soberanía económica de México. Durante el próximo año, seguiremos haciéndolo. 

Para estados como Nuevo León, el T-MEC no es una abstracción ni letra muerta. Es una realidad cotidiana. Miles de empleos dependen de su correcta implementación; industrias enteras —automotriz, electromovilidad, acero y aluminio, manufactura avanzada y logística— están profundamente integradas al tratado. 

Por eso, desde el Senado, mi trabajo ha sido y seguirá siendo que la voz de Nuevo León esté presente en la revisión, que se defienda su competitividad y que el crecimiento económico vaya acompañado de derechos laborales, innovación y desarrollo tecnológico.

Pero la política comercial no se construye solo desde los recintos legislativos. Quizá parezca extraño, pero además de las reuniones con los empresarios más importantes del país, donde he encontrado información clave para el tratado es en la calle. En recorridos por los municipios de Nuevo León, en los escritorios callejeros, trabajadores, jóvenes y familias me comparten cómo las decisiones nacionales impactan su vida diaria. De esas conversaciones han surgido diagnósticos e incluso iniciativas que buscan que la apertura económica se traduzca en bienestar real, seguridad y mejores servicios públicos.

El 2026 también pondrá a prueba nuestra capacidad de mantener la estabilidad interna mientras defendemos nuestros intereses hacia afuera. La oposición seguirá apostando al discurso del miedo, anunciando crisis que no llegan. La realidad ha sido más fuerte que cualquier narrativa: México no se detuvo, no perdió inversiones y no retrocedió. Avanzó con responsabilidad.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha demostrado que se puede gobernar con ciencia, datos y sensibilidad social. Esa conducción será clave para que la revisión del T-MEC se dé desde una posición firme, seria y respetada a nivel internacional.

Desde el Senado de la República y desde Nuevo León, mi compromiso este 2026 será el mismo que este año: defender el T-MEC como una herramienta de desarrollo, no como un privilegio para unos cuantos, y asegurar que sus beneficios se reflejen en empleo, seguridad, salud y justicia social. 

El 2026 será el año del tratado, pero también el año en que decidamos cómo queremos crecer como país. Que nos encuentre preparados, unidos y con visión de futuro.

más del autor

Tragedia en Australia

Australia ha sido, por décadas, un referente mundial de convivencia,...

Nuevo León en el Zócalo

El sábado 6 de diciembre, el Zócalo unió al pueblo de México, una vez...

Iniciativa 'Milena'

“A ningún niño que venga a este mundo, sin importar su condición, le...

Tragedia en Pesquería

El pasado 28 de noviembre, Nuevo León vivió una terrible tragedia. Una...

últimas opiniones

El tercero pesante: lo que está sin estar

En Gestalt se habla del tercero pesante para nombrar aquello que, sin estar...

A Morena, Nuevo León: ¿más vale prevenir que lamentar al elegir candidato a gobernador?

El emperador Vespaciano tuvo la cruel ocurrencia de cobrarle a los romanos el...

No ahorrar: la herida invisible de la baja autoestima

Decimos que no ahorramos porque “no alcanza”, pero muchas veces esa es...

2026: Año del T-MEC

El 2026 no será un año más para México y Nuevo León. Será, sin...

×