El pasado domingo 18 de febrero se dio un evento nacional e internacional de alta envergadura de cara a las elecciones presidenciales del 2 de junio del presente año; toda vez que salieron a las calles para llenar el Zócalo en señal de protesta con gritos subidos de tono.
Algo así parecido cuando AMLO andaba de opositor. De seguro todo el Palacio Nacional se cimbró ante la presencia de más de 100,000 almas para manifestar y exigir democracia en los comicios ya señalados con antelación. Incluso, este acto, al unísono, se repitió en más de 100 ciudades de la República Mexicana. ¿DEMOCRACIA? Sí, democracia.
Pero ¿no estamos en un país donde se pregona que es demócrata y auténtico? Además, fue electo de esa manera el actual gobierno mismo que confirmado y avalado por el único organismo autónomo calificado para ello: EL INE.
Luego entonces, ¿por qué exigir democracia? La inquietud resulta obvia dado lo emanado de “las mañaneras” por el titular del Ejecutivo al primero “dar línea” y poder seleccionar, entre otras, a su corcholata preferida: Claudia Sheinbaum; luego, para que, tratar de influir la misma tendencia que servirá para “heredarle la silla presidencial”. Sin embargo, eso no es lo sorprendente; lo cuestionable y reprobable al mismo tiempo es el acto sucesorio que está plagado de tintes de la “vieja política”; como diría nuestro gobernador.
El acto cívico, lleno de connotación político-electorera, sin lugar a duda se hizo presa de la opinión pública nacional e internacional: situación que debe de preocupar al inquilino del Palacio Nacional. ¿Y de verdad AMLO se preocupará? Pues la verdad no lo sabemos, lo que sí es verídico es que sus asesores ya están buscando la forma de minimizar esta magna demostración de músculo opositor.
En contraparte veremos la reacción cuando se dé el registro de la candidata de Morena. El “acarreo será mayúsculo” al estilo PRIAN. Para esto, tan malo el pinto como el colorado. Y MC no se queda atrás.
Entonces, ¿cuál es diferencia entre un partido político y otro? Es pan con lo mismo, pero con diferentes estrategias. Hablando de éstas, la que sí le ganó en oportunidad a la Dra. Claudia fue nada menos que Xóchitl Gálvez; esto es, al lograr una entrevista más que oportuna y ganona con el papa Francisco, allá mismo en la Santa Sede.
La virtual candidata por el movimiento del primer magistrado de la nación, Claudia Sheinbaum, dos días más tarde, no quiso verse lenta ni perezosa: se portó a la altura; pero con una sola cosa en comento: CLAUDIA, según declaraciones propias, NO ES CATÓLICA. ¿Tiene algo qué ver? Claro que no; sólo que aquélla sí lo es y en política y ante un pueblo de alta concentración católica, CUENTA PORQUE CUENTA LA ENTREVISTA ANTICIPADA.
De la “calma chicha” en la que estábamos, pasamos a un ritmo elevado y acelerado de calor político.
Las declaraciones y/o denuncias de un jefe de un cártel que opera en el estado de Guerrero en contra de nuestro presidente López Obrador están más que preocupantes.
Resulta que supuestamente éste recibió dinero del narco mexicano para financiar su campaña presidencial de 2006. ¡Noticia de alto Impacto! Sin embargo, de resultar verídica la nota ¿acaso ha sido el único candidato que ha caído en las redes del crimen organizado? ¿Verdad o mentira? Lo único verídico es que el hampa NO EXTIENDE FACTURAS NI CONTRA RECIBOS.
Razón por la cual a López Obrador (y cualquier excandidato presidencial) no se le puede comprobar este tipo de actos penados por las leyes mexicanas. Para lo cual expresamos que “es lo mismo atrás que en ancas”.
Volviendo al punto original de cuenta, la sociedad mexicana a dados tumbos y volteretas en materia electoral, razón suficiente para exigir hoy por hoy que los gobernantes saquen sus manos del proceso electoral que ya está en puerta; que, en efecto, se vaya perfeccionando, aunque sea poco a poco, la frágil y débil democracia mexicana.
Los ciudadanos están hartos de tanta mentira y demagogia; quieren paz, buen sistema de salud y seguridad, excelente calidad educativa y buen ambiente para vivir, así como un mejor nivel de oportunidades y de vida. De lo contrario, llenar el Zócalo, las plazas y macroplazas de las principales y distintas ciudades de México será una constante.
Cómo olvidar cuando el magisterio hizo lo propio cuando se violentaron algunos derechos sindicales; esto fue, antes de febrero de 2013. Peña Nieto y sus huestes priistas enterraron al SNTE luchador y combativo.
Hoy en día este gran gremio ESTÁ ADORMILADO, pero pronto despertará, de ello estoy seguro. No lo veremos en este periodo sindical nacional (a menos que gane Xóchitl); será factible y muy probable en el próximo periodo que debe de iniciar en noviembre de este año en curso.
Para el baile vamos. Los del magisterio están ávidos de practicar la democracia que tanto plantean como premisa fundamental de desarrollo de los pueblos en las aulas. ¿O no?