La mejor respuesta a la crítica de Xóchitl a los sesentones ‘sin casa’ se la dieron en Monterrey
Eloy X Hoy
La candidata presidencial Xóchitl Gálvez dijo que quien no tenga un patrimonio a los 60 años está bien güey.
La mejor respuesta a esta barbaridad, que raya en la ignorancia y en el clasismo más ramplón, se la dio una maestra en Derecho de Monterrey.
Se llama Carla Escoffié y te recomiendo que leas su libro País sin techo.
Escoffié es catedrática de la Escuela Libre de Derecho; es abogada y activista en favor del derecho a la vivienda.
Dice Escoffié que los precios de las viviendas no dejan de aumentar, pero los salarios no están subiendo igual.
En los últimos 20 años, nos comenta Escoffié, ya viven cada vez menos mexicanos en casa propia. Ahora son más las familias que se alojan en viviendas rentadas; es decir, como inquilinos en una casa o en un departamento arrendado.
En nuestro país hay al menos 5.8 millones de viviendas que están siendo rentadas. Sin contar con los hijos que siguen viviendo aún de adultos con sus papás o que viven en casas prestadas, porque no tienen dinero para pagarse una propia.
No hay que condenar a ninguna persona que no es dueño de una casa o que ocupa alguna de estas formas de vivienda. Más del 50% de las personas que rentan el lugar donde viven lo hacen porque no pueden pagar la hipoteca de una vivienda propia.
Hay que ayudarlas sin insultarlas porque es un derecho constitucional. Pero ahora te cuestiono: ¿Qué pasa con el derecho de la vivienda en México?
Que no nos hemos puesto siquiera de acuerdo en qué es el derecho a la vivienda.
Una cosa es el derecho a garantizarte la propiedad donde vives, o sea tu casa; otra que el gobierno nos dé una ayudadita con créditos blandos para comprar una vivienda, como lo hace Fovissste o Infonavit (con créditos que sacan sangre al pagarlos) y otra es el derecho a no vivir en situación de calle si no en una vivienda digna.
Tengamos claro que no es un sólo derecho a la vivienda sino tres como nos dice Carla Escoffié y eso nos dice en este libro País sin techo.
Por cierto, la autora nos ofrece soluciones y remedios a este problema de la falta de vivienda que en otra editorial te explicaré más a detalle.