Las reformas constitucionales propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador constituyen un paquete de iniciativas con temas diversos, de alto impacto social.
Cada una de las 20 iniciativas que se proponen en las reformas tocan temas sensibles y prioritarios, temas altamente populares, algunos controversiales y otros de exigencia ciudadana.
Comenzaremos por comentar los temas de justicia social, comenzando por reconocer a las personas indígenas como sujetos de derecho público y siempre consultarlos, porque aunque sorprenda, ese derecho no está reconocido per se en la Constitución, si bien el artículo primero constitucional habla del pleno reconocimiento de derechos para todas las personas, en nuestro país la discriminación y la violación de derechos a los indígenas sigue siendo cosa de todos los días, tanto por autoridades como entre la sociedad. La pensión a los adultos mayores para dejar establecido en nuestra carta magna que a partir de 65 años el monto deberá aumentarse cada año. Dejar como lineamiento constitucional becas a estudiantes de familias pobres y garantizar atención médica gratuita.
En el tema de medio ambiente, el Presidente propone dejar establecido constitucionalmente la prohibición del maltrato a los animales, proscribir maíz transgénico y el fracking, así como otro punto muy relevante para los grandes retos que enfrenta nuestro país, principalmente la zona norte, y es el tema de la preservación del agua, por lo que se propone que se debe respetar a las zonas con escasez de agua o de alto riesgo hídrico para cualquier proyecto que se prevea desarrollar y que pudiera impactar a la población por la utilización de agua potable, un punto sin duda medular para Nuevo León.
Hay otros puntos referentes a la salud en los que se propone dejar explícito en la Constitución la prohibición de comercialización de vapeadores y de fentanilo por su alto nivel de utilización por jóvenes y el riesgo a la salud que estos conllevan. Quizás este sea el punto menos popular de todas las reformas propuestas.
Otro punto altamente sensible para los trabajadores son las iniciativas para el incremento anual del salario mínimo a profesores, policías, soldados, marinos y médicos por encima de la inflación; pensiones al 100% del salario al momento del retiro que impacta directamente a quienes cotizan en la ley del 97, para los cuales no hay jubilaciones y sólo existe un sistema de ahorro que no suena nada prometedor para el retiro; sin embargo, con la reforma todo el universo de trabajadores podría aspirar al retiro con jubilación. Para los trabajadores también se contempla dotarlos de vivienda a través de un esquema de renta de vivienda que operaría el Infonavit con opción a compra vía crédito de ese mismo organismo y las cuentas serían tomadas a cuenta del enganche de la vivienda.
Un año de salario a jóvenes construyendo el futuro, pago a jornaleros acompañado de precios de garantía y fertilizantes gratis.
Concesiones de trenes de carga para pasajeros por la red de vías férreas con la que cuenta nuestro país y que fueron privatizadas en el sexenio de Ernesto Zedillo.
Se contempla establecer a la CFE como empresa estratégica del Estado mexicano, a fin de evitar su privatización como se intentó hacerlo en sexenios anteriores.
En lo referente a lo electoral, AMLO plantea una de las exigencias ciudadanas más recurrentes, reducir gastos a partidos y a campañas y desaparecer legisladores plurinominales.
Al Poder Judicial le competen las iniciativas que ya había advertido el Presidente, elegir jueces y ministros por voto popular a fin de romper las componendas o posibles conflictos de interés en temas altamente prioritarios del Estado.
En materia de seguridad, la propuesta es trasladar la Guardia Nacional a la Sedena. En lo concerniente a la administración pública establece que nadie ganará más que el Presidente, uno de los reclamos constantes de AMLO. Y por último, eliminar organismos autónomos, excepto la CNDH, para reintegrarlos al sector de la administración pública que corresponda.
Como se puede apreciar, con estas propuestas de alto impacto social el Presidente pone en jaque a los diputados y senadores, en quienes caerá la responsabilidad de la votación. Con estas reformas AMLO se despediría de su sexenio dejando un legado de grandes demandas sociales sobre la mesa, derechos que fueron arrebatados en otros sexenios o justicia que no ha llegado para algunos sectores, la oposición está frente a una encrucijada pues hasta los odiadores del Presidente querrán tener derecho a jubilarse al 100% o estarán a favor del bienestar animal, la gloria o el repudio social, por lo menos el reclamo, llegará a quienes se interpongan a generar condiciones más dignas para las mexicanas y los mexicanos. Vaya forma de celebrar el aniversario 117 de nuestra Constitución mexicana.