Ahora sí que nuestro primer jefe federal se voló la barda por el mero jardín central.
Así es, en efecto; debido a las 20 iniciativas de reformas a nuestra carta magna.
Unas con alto sentido lógico (como la de disminuir los plurinominales a diputados
federales, senadores y regidores en los municipios) y otras con sentido electorero
puro.
Es controversial el tema de las pensiones. A ciencia cierta no está claro el procedimiento para pensionarse y/o jubilarse. Sólo está claro que intenta echar
abajo lo aprobado por los otrora presidentes de México Felipe Calderón Hinojosa y
por Ernesto Zedillo Ponce de León. El primero al reformar la Ley del ISSSTE en
2007; y el segundo por modificar el sistema pensionario en 1997.
Este tema tendrá un duro debate en la Cámara baja. El frente opositor por México,
integrado por el PRIAN y el PRD, dará dura la pelea por no aprobar esta intentona;
toda vez que falta por aclarar el costo beneficio para los mexicanos en potencia.
Aquí cabe una pregunta: ¿y qué hay para los están bajo el amparo del Décimo
Transitorio de la vieja Ley del ISSSTE? Es decir, los que están topados con cierta
cantidad. El titular del Ejecutivo federal sólo expone que ningún docente de tiempo
completo al jubilarse deberá de obtener cuando menos el 100% de su salario de activo. Hay harta confusión al respecto, incluso, esperanza.
Ya el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación hizo su posicionamiento
público al respecto. Felicitó “calurosamente” la intención de AMLO. Hizo suya la
propuesta; a sabiendas que el actual secretario general nacional (y otros más que
están actualmente en el Comité Ejecutivo Nacional) salieron a la calle y a los
centros de trabajo del país a convencer a los agremiados para fortalecer la reforma
impulsada por Zedillo en ese entonces. “¡Ah, mundo hediondo!”, como diría Rómulo Lozano.
No cabe duda que “ya sabes quién” es un gran estratega político. Ahorita tiene de
rodillas a Ricardo Monreal, a los del SNTE, a Marcelo Ebrard, Gerardo Fernández
Noroña, Adán Augusto López, la gran mayoría de los gobernadores del país así
como a una gran cantidad de “esperanzados” por conseguir un hueso municipal,
estatal o federal producto de los comicios a celebrarse en junio de este año en
curso.
Lo más sorprendente es, repitiendo el dicho, que no aparece alguna propuesta de
fondo (ni de forma) en materia educativa. Se reafirma lo expresado en este espacio
en repetidas ocasiones: NO LE INTERESA LA EDUCACIÓN ni a AMLO y ni a
ningún gobernante mexicano. Creen que estamos en “Alicia en el país de las
maravillas”. ¿O las escuelas públicas en México son de primer mundo?
De la misma manera, a nuestro estimado y querido gobernador, Samuel García, el
tema de la contaminación ambiental le está provocando fuerte jaqueca. La opinión
pública, seguida de fuertes escritos en distintas columnas y editoriales han
provocado el descontento de la población nuevoleonesa; las manifestaciones y
movilizaciones así lo han dejado muy en claro. Los reflectores se los estaba
ganando Miguel Treviño, alcalde de San Pedro; acto legal que Samuel no pudo
soportar y tomó (aparentemente) el “toro por los cuernos”. La historia nos contará la realidad al paso de los días.
Ya nomás falta que el primer jefe estatal tome las riendas también en el tema de
movilidad. Si llegara a transportar a los estudiantes de las prepas y universidad
disminuiría una enorme cantidad de vehículos cuya combustión interna producen
altas emisiones de monóxido de carbono: gas contaminante. Imagínese que casi
220,000 estudiantes sean movidos por el gobierno del estado; también sería un gran hit por el jardín central. Es decir, por la ruta de los 400 pies. En fin, HAY MUCHO POR HACER.