Se entiende por micromachismos las sutiles e imperceptibles maniobras y estrategias de ejercicio del poder de dominio masculino en lo cotidiano, que atentan en diversos grados contra la autonomía femenina.
A partir de esta definición se entiende el discurso de la candidata a la Presidencia de la alianza PRI, PAN, PRD, quien permanentemente en sus discursos incluye expresiones machistas en contra de su contrincante Claudia Sheinbaum, de la alianza Morena, PT, Verde, quien es la clara favorita hacia la silla presidencial de acuerdo con todas las encuestas publicadas por los medios de mayor circulación e influencia del país.
Los micromachismos de Xóchitl, sutiles o matizados reflejan una profunda y arraigada cultura machista típica del siglo pasado. La insistencia en comentar que hay un jefe detrás de Claudia que la manda, la manipula, la instruye para hacer y decir, pretende invalidar a la candidata de Morena como una mujer autónoma, pensante, con personalidad y decisiones propias.
Ser científica, investigadora reconocida de la Universidad más importante de México, docente, asesora de tesis, colaboradora en proyectos climáticos internacionales, Licenciada en Física, doctora en Ingeniería Energética, madre de familia, exsecretaria de Medio Ambiente de la Ciudad de México, exdelegada de Tlalpan, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, al parecer no le parece suficiente a Xóchitl Gálvez para creer que Claudia es capaz de tomar sus propias decisiones y es por eso que en su autoproclamada agilidad mental, le lanza retos sin sentido como aquel de que se atreva a ir al debate, claro primero le advierte que pida permiso, luego afirma que si le dan permiso que la invita a debatir, no es la única referencia, también ha dicho que el jefe de Palacio la manipula, que Claudia hace todo lo que él le dice, que la elección no es contra ella sino contra su jefe y un largo etcétera de sutiles y lastimosos micromachismos realizados por una mujer hacia otra mujer.
Las violencias hacia las mujeres es algo contra lo que hemos luchado históricamente en un afán de erradicar al machismo y la misoginia que nos disminuye, nos lastima psicológica y físicamente, peor aún, nos mata.
Entusiasma ver dos mujeres candidatas, las dos representado a fuerzas políticas que han gobernado nuestro país, lo que deprime es ver como una de ellas violenta con expresiones machistas, en ocasiones cargadas de misoginia a la otra candidata, más aún cuando se autodenomina feminista, se pronuncia a favor del derecho a decidir de las mujeres sobre su propio cuerpo para enseguida leer en sus tarjetas o en el telepromter, mensajes cargados de expresiones que estereotipan y disminuyen a las mujeres.
En un acto de profunda incongruencia, Xóchitl Gálvez se escandalizó cuando el presidente Andrés Manuel López señaló en una mañanera que los dueños del frente tomaban las decisiones sobre el Frente Amplio por México que eran quienes designaron a Gálvez, inmediatamente Xóchitl acusó de violencia política al Presidente ante el INE y fiel a su estilo hizo un video en el que expresaba que a ella ningún hombre la mandaba, ni siquiera su marido (micromachismos), la sanción no se concretó toda vez que en la denuncia interpuesta mentía, ella afirmó que el Presidente dijo que un grupo de hombres la mandaba, el INE ratificó el dicho y en su derecho de réplica el Presidente con el video de la mañanera comprobó que jamás había hecho tales expresiones machistas que violentan políticamente a las mujeres, tal y como Xóchitl las hace reiteradamente contra Claudia.
Lo que viene para la campaña sin duda será peor, estaremos atentas para señalarlo.