El magisterio en Nuevo León, en lo referente a la participación política oficial, está muy pobre. Así es, en efecto. Hablando derecho, los mentores siempre han sido “carne de cañón”. Es decir, su participación generalmente había sido operativa; de representantes de partido, candidato o generales de casilla no pasaban.
Sólo algunas “vacas sagradas” tales como Carlos Jonguitud Barrios (que llegó a ser gobernador de San Luis Potosí), Elba Esther Gordillo Morales, Rafael Ochoa Guzmán, José Luis Andrade Ibarra, Rafael Ochoa Guzmán y algunos otros miembros más del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE.
A nivel local “no se cantaban tan mal las rancheras” varios ex secretarios generales seccionales habrían logrado obtener, por concertacesión obviamente, curules federales, alcaldías y diputaciones locales. Incluso, una gran cantidad de regidurías. Aunque, a decir verdad, estas últimas se las “asignaban” a los incondicionales de los secretarios generales seccionales.
En Nuevo León fueron: Heriberto Dante Santos, Juan Carlos Camacho, Amílcar Aguilar Mendoza (como diputados federales por el entonces omnipotente PRI). Asimismo, José Luis Solís Gaona, José Isabel Meza Elizondo, Alfonso González Ruiz y Ernesto Tijerina Cantú lograron una diputación local también por el otrora oligarca PRI.
Sin embargo, la exlideresa nacional Elba Esther ante los cambios y vaivenes de la política nacional “se le ocurre” formar un partido político: Nueva Alianza; esto es, el partido de los maestros. Se constituye en 2005 y se alistan para participar en las elecciones de 2006. ¿El objetivo? Lograr desde el espacio del Congreso Nacional más mejoras salariales y prestacionales para el profesorado y sus familias. En esta coyuntura en nuestra región se encumbran Juan Antonio Rodríguez “El Brujo”, Juan Ángel Alvarado, Jorge Santiago Alanís Almaguer, otra vez José Isabel Meza Elizondo y María Dolores Leal como diputados locales. “El Brujo” como alcalde de Linares primero, luego como diputado.
En esa línea de acción y del tiempo ha habido maestros que han participado en contiendas como primeros munícipes con gran éxito: Roque González fue uno de ellos con Nueva Alianza.
El punto de comento es que la premisa fundamental es que debían, como compromiso moral, hacer algo en pro de los maestros. La pregunta es: ¿Lo hicieron? La historia que les juzgue.
En estas elecciones de 2024 hemos observado que hay muy pocos mentores encabezando planillas de alcaldías, así como diputaciones federales y locales. Sin embargo, es menester resaltar a los siguientes trabajadores de la educación que, independientemente la postulación del partido que lo hizo, están “jugando” para lograr un escaño en el Palacio de San Lázaro o aquí en el H. Recinto Oficial de Matamoros cruz con Zaragoza: como aspirantes a una curul federal tenemos a Betty Barrón y Mario Escobar.
Ahora bien, por un espacio local se cuenta con la participación de Ignacio Orozco Medrano, Lesly Prado, Chelo Gálvez y PÁRALE DE CONTAR, según las listas consultadas. Todos estos personajes laboran (o trabajaban) en escuelas de educación básica; es decir, le entienden al tema educativo.
¿Qué significa todo esto? QUE DE QUE HAY TALENTO POLÍTICO DENTRO DE LAS FILAS MAGISTERIALES, HAY TALENTO. Y, sobre todo, NO SON POSICIONAMIENTOS DE NINGUNA ORGANIZACIÓN SINDICAL. Es decir, NO SON PRODUCTO DE LA CONCERTACESIÓN. Su trabajo como docentes avalan su personalidad; no tienen que responder a intereses de corporativismos ni ser leales a ninguna organización moral.
Siendo postulados por un determinado partido político están obligados a observar la doctrina que sostiene su plataforma política, pero por ello no son presas de ningún acto de CORRUPCIÓN: el principal cáncer de nuestra sociedad mexicana. Sus decisiones irán en función de las necesidades de sus representados. Obvio, al ganar.
En manos de estos soldados valientes y no corruptos individuos, además de todos aquellos candidatos que caben dentro de este concepto, está la verdadera esperanza de Nuevo León. Los votantes sabrán identificar la blancura de sus dichos, así como la transparencia de su actuar para concederles su tan solicitado voto. Y, como dijo Edmund Burke en su gran discurso a su electorado de Bristol, Inglaterra en el año 1774: “… los intereses de la mayoría están muy por encima de los intereses propios”… ¿O no? Luego entonces, A GASTAR SUELA SE HA DICHO.