Nuevo León lleva años secuestrado por una cúpula de políticos que se han apoderado de los partidos de siempre –PAN, PRI y Morena–, los restantes son solamente sus comparsas, razón por la cual el estado cada año va en retroceso debido a que dichos personajes solamente ven por sus intereses, sin importarles las necesidades crecientes de los nuevoleoneses, por eso tuve que crear una nueva opción, veámoslo a continuación.
De acuerdo a la Ley Electoral, al año siguiente de las elecciones de gobernador se pueden constituir nuevos partidos políticos, los cuales deben de cumplir varios requisitos, entre otros: crear una asociación civil, hacer 34 asambleas municipales, afiliar a 11,000 personas, llevar a cabo una asamblea estatal con delegados de cada uno de los municipios integrados; una vez que el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana Nuevo León (IEEPCNL) califica el cumplimiento de lo anterior, se entrega una constancia; en nuestro caso, con ayuda de muchas personas se pudo sobrepasar esa meta mínima, pues se llevaron a cabo 38 asambleas municipales, se afiliaron a 16,000 ciudadanos, algunos casos fueron muy gratificantes, como en el municipio de Montemorelos, en donde se afiliaron más de 2,500. En algunas asambleas municipales se tuvo un desbordamiento de asistencia, un nutrido grupo de personas deseaban formar parte de esta nueva opción, como fueron los casos de los municipios de Iturbide, Mier y Noriega, Hualahuises, Ciénega de Flores, Sabinas Hidalgo, Abasolo, Hidalgo, Los Aldamas y China, en donde se superó en más de cinco la cantidad mínima que tenían que acudir; hubo algunas situaciones en donde los integrantes del IEEPCNL nos prohibieron aceptar más porque el lugar del evento estaba sobrepasado.
A lo largo de mi vida he visitado los municipios del estado en más de 40 ocasiones, algunos los he visitado casa por casa, mejor dicho, comunidad por comunidad en su totalidad, el año pasado como el actual no fue la excepción, los volví a recorrer, el común denominador fue que las cúpulas partidistas antes referidas se habían puesto de acuerdo con el cacique del municipio, quien lleva décadas gobernando como es el caso de Parás, Gral. Treviño, Melchor Ocampo, Cerralvo, Rayones, Linares , Vallecillo, Lampazos, solo por mencionar algunos.
A las personas que tienen un deseo legítimo de ayudar a su comunidad, las hacen a un lado, por no estar a las órdenes del cacique municipal; el común denominador de todos los partidos políticos que compiten en estos municipios es engañar a la gente, terminan por truncar los buenos deseos de quienes desinteresadamente pretenden servir a su comunidad.
Lo que sucede en Gral. Escobedo y San Nicolás es por demás sintomático, una sola persona lleva décadas controlando el destino de esas localidades, es el común denominador en las zonas rurales; por otra parte, los alcaldes de Guadalupe y Apodaca están intentando imponer a sus hijos como sucesores, esta es la regla en el resto de los municipios.
Por estas razones y muchas más, se creó Esperanza Social NL para darle a la gente una opción verdadera, descontaminada de los mismos bribones de siempre. Hay que ponerle un alto a esos políticos cuyo patrón en lugar de ser la ciudadanía lo es el cacique de su partido. Los recursos públicos son para realizar obra pública y satisfacer las necesidades de la población, no para que se hagan ricos de la noche a la mañana esa pandilla de deshonestos que creen que el erario es para su beneficio personal. ¡Tenemos la oportunidad de cambiar y mandar a sus casas a esta bola de mantenidos!
En conclusión, hoy más que nunca Nuevo León necesita una nueva clase de servidores públicos que tengan como único compromiso: servir a la gente.