Ya inició la sucesión presidencial. Con un Presidente que goza del respaldo de más de dos terceras partes de la población, cuya política económica responsable ha permitido la inédita fortaleza del peso, el pago anticipado de la deuda que nos permitirá a partir de 2025 ahorrarnos como país el 50% de los intereses, la construcción de trenes, aeropuertos, refinerías, todas con recursos propios y sin deuda, además de dejar una gran inversión social. Hoy, los mexicanos menos privilegiados viven mejor y han incrementado su poder de compra, resultando en grandes ganancias a los empresarios nacionales. Esta generación no ha vivido un momento así. Según estimaciones, se espera que la economía mexicana crezca 4%, número muy superior a otras economías desarrolladas. De seguir esta ruta, en 2050 lograremos abatir la pobreza y tener un país con una infraestructura mucho más modernizada.
Se va Lopez Obrador, pero se queda su proyecto; ese que, aunque algunos medios regiomontanos otrora con prestigio no se han cansado de atacar intentando confundir a la educada sociedad neoleonesa. No concuerda que algunos medios tradicionales locales, antes dueños de la verdad, pinten escenarios apocalípticos y el Presidente roce el 70% de aprobación y su partido no deje de ganar elecciones. Alguien miente. Alguien quiere o quiso manipular sin éxito.
No hay encuesta pública o privada que no anticipe el triunfo aplastante de Morena en Junio de 2024. Los poderes económicos fácticos contrarios lo saben.
Y aquí, en medio de la sucesión, primero pensamos en el futuro de Nuevo León hoy sumido en una crisis política e institucional por la lucha de poder entre el Gobernador y su partido y los representantes del viejo régimen. Hoy los neoleoneses pagamos caro esa lucha de egos. Hay obras que están detenidas, que ya han sido pagadas por nuestros impuestos, y que no las disfrutamos porque algunos liderazgos anacrónicos del viejo régimen piensan que son dueños de nuestro dinero. Todo lo contrario en el ámbito federal que, gracias a la 4T y a su mayoría en las cámaras, se envían recursos directos a adultos mayores, jóvenes y sectores vulnerables. El estado de bienestar mexicano está en marcha. Hay que quitarle el control del dinero a los políticos y entregarlo directamente a quien lo paga: el pueblo, los contribuyentes, todos nosotros.
Aquí viene Claudia y aquí viene NL. De todos los aspirantes, ella es quien gobernó con mayor éxito una compleja ciudad abonando a la movilidad, a las medidas preventivas para siempre tener agua y al cuidado del medio ambiente. Hoy, a los regiomontanos nos asfixian las dos horas en el tráfico, la calidad del aire y la falta de planeación en el vital líquido. Es ella quien posee mayor conocimiento y experiencia sobre estos temas; ya lo hizo en la CDMX como Jefa de Gobierno y, si tenemos suerte, lo hará como Presidenta de México 🇲🇽 en el área metropolitana de Monterrey, donde vivimos el 90% de los neoleoneses.
Seguramente, una vez ganando la encuesta en septiembre próximo, nuestros líderes regiomontanos económicos, sociales, académicos, religiosos, habrán de sensibilizarla de nuestra crisis y se plantearán soluciones concretas y realizables para superarla.
A Nuevo León nos urge que sea Claudia.