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Opinión

Adolescentes, Alcohol y Familia

Familia Viva

Esta semana leí en el periódico que desmantelaron una fiesta privada con más de 350 jóvenes, en la que encontraron drogas, una pistola y, sobre todo, alcohol. Mucho alcohol. Este tipo de fiestas son cada vez más frecuentes y suelen realizarse de manera clandestina.

Lo que más me llamó la atención fue quiénes estaban detrás de esto: adultos relacionados directa o indirectamente con la organización del evento. Las investigaciones siguen en curso, así que aún no hay conclusiones definitivas. Pero de lo que sí quiero hablar hoy es de la responsabilidad que tenemos como padres de no normalizar el consumo de alcohol en nuestros hijos. 

Si supiéramos el daño que hace el alcohol en un cerebro adolescente, no lo pensaríamos dos veces. Está comprobado que el córtex prefrontal se desarrolla muy lentamente durante esta etapa. Y la adolescencia dura mucho más de lo que creemos. Justo esta semana, neurólogos del Reino Unido publicaron un estudio realizado en Cambridge en el que analizaron más de 4,000 escáneres cerebrales desde el nacimiento hasta los 90 años. Descubrieron que el cerebro tiene cinco fases de desarrollo y que la etapa adolescente va desde los 9 hasta los 32 años.

Y es precisamente en esta fase cuando más accidentes ocurren, debido a la falta de maduración y de conexiones eficientes en el córtex prefrontal: la zona donde tomamos buenas decisiones, regulamos emociones y desarrollamos nuestras funciones ejecutivas. Por eso, aunque veas a tu hijo o hija en un cuerpo de adulto, su cerebro todavía no está listo para decidir bien. En esta etapa, más que nunca, necesitan que los adultos estemos cerca, acompañando, guiando, y no dando por hecho que “alguien más lo hará”. 

La fiesta de esta semana se desmanteló gracias a la denuncia de vecinos, pero también a la de un papá que reportó que su hija estaba ahí dentro cuando llegó la policía. 

Sabemos que es común haber visto a nuestros papás tomando. Nosotros mismos lo hemos hecho. Pero en la actualidad, está el tema de los dispositivos y las redes sociales que les entregamos a edades tempranas. Eso, por sí solo, ya afecta el desarrollo del cerebro en cuanto a atención, enfoque y capacidad de regulación. Si a eso le sumamos el alcohol, estamos creando una receta perfecta para tener adultos con poco criterio… y con una adolescencia infinita.

El alcohol es neurotóxico: mata neuronas en formación, y esas neuronas no se regeneran. Cuando sean adultos, estos jóvenes tendrán más dificultades para planificar, tomar decisiones, controlar impulsos, manejar emociones… Estamos sembrando adicciones desde edades en las que el cerebro aún no tiene las herramientas para protegerse.

La Organización Mundial de la Salud advierte que el alcohol sigue siendo, por mucho, la sustancia más consumida entre los adolescentes.  Y ese consumo no es inofensivo: investigaciones del Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo (NIAAA) revelan que el alcohol en la adolescencia daña el hipocampo —la zona clave para memoria y aprendizaje—, reduciendo la neurogénesis y dañando neuronas en formación.

¿De qué sirve trabajar durísimo para darles la mejor educación, si al mismo tiempo facilitamos sustancias que deterioran el desarrollo de su cerebro?

Y no quiero meterme todavía en el tema del dinero que muchos adultos ponen en manos de sus hijos para que compren alcohol o hagan apuestas en línea. Ese tema lo dejamos para otra columna. Te sorprenderías del problemón que traen muchos chavos enganchados al juego.

No quiero sonar alarmista. Son otros tiempos. Quizá en tu juventud el alcohol no era tan prohibido; incluso te lo servía tu papá. Pero hoy te invito a reconsiderar si quieres repetir ese modelo.

La mejor prevención empieza desde que son pequeños: confianza y comunicación. Eso, más que cualquier fiesta clandestina, es lo que realmente puede salvarlos.

Gracias por leerme.

Dra. Marysol Flores Martínez
TedX Speaker · Autora · Consultora · Familióloga
Dra. en Liderazgo y Desarrollo Humano
Maestría en Psicología Neuroeducativa
Maestra de cátedra del Tec de Monterrey
Fundadora de @familiaviva.mx

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