Recientemente, terminé de leer el nuevo libro de John Mark Comer Practica el camino: vive con Jesús, sé como él, sigue sus enseñanzas. A modo de recomendación, ofrezco una serie de fragmentos de audio del libro que espero le dé una buena idea tanto del lenguaje como de la sustancia del libro.
La gracia no se opone al esfuerzo; se opone a ganar dinero. Lamentablemente, este trágico malentendido tiende a producir consumidores del mérito de Jesús en lugar de discípulos del camino de Jesús.
Sin Dios, no podemos; sin nosotros, Dios no lo hará. Y, como dice Thomas Keating, el acto principal de la voluntad no es el esfuerzo sino el consentimiento.
El gran enemigo de la vida espiritual es la prisa. Debemos eliminar las prisas de nuestras vidas. La mayoría de nosotros estamos demasiado ocupados para vivir una vida emocionalmente sana y espiritualmente vibrante (en un intento por reducir el ritmo, Comer renunció dos veces a su trabajo. Lo único que lamenta es no haberlo hecho antes).
La salvación es una experiencia comunitaria. Jesús llamó discípulos, no discípulo. Vivir en comunidad no es fácil pero vale la pena. Todos podemos contar historias de terror sobre la vida en comunidad cuando las cosas van terriblemente mal, pero cuando salen bien, es un destello de la eternidad.
¿Qué quiere usted como sustancia de su homenaje en su funeral?
¿Estás creciendo en el amor no sólo por tus amigos y familiares sino también por tus enemigos? Cuando te lastiman, te lastiman y te tratan injustamente (como nos pasa a todos), ¿te encuentras cada vez más capaz de liberar emocionalmente la amargura, de absorber el dolor y no devolver nada de la misma manera? ¿Puedes orar e incluso bendecir a aquellos que te maldicen?
La genialidad de la enseñanza ética de Jesús fue que no se puede guardar la ley tratando de no violarla. No evalúes un posible comportamiento con “¿Es esto pecaminoso o no?” sino más bien con la pregunta: “¿Esto me acerca a Jesús o me aleja?”. Sobre la sanación: sólo se requiere una cosa, abre tu dolor a Dios. El comienzo de la salvación es afrontar honestamente las propias debilidades. Cuanto más nos escondemos, menos sanamos. No todo lo que se afronta se puede cambiar; pero nada se puede cambiar hasta que se afronte. Generalmente pecamos solos, pero sanamos juntos.
¿Por qué luchas? ¡Porque Jesús puede estar en tu corazón, pero el abuelo está en tus huesos! Cuando el diablo vino a Adán y Eva en el jardín, no vino con un palo, vino con una idea. Presta atención a tus celos. Rechaza las fuerzas que te deforman.
Nuestra generación está siendo testigo de un cambio cósmico en la historia de la humanidad, el paso de la revolución industrial al mundo digital. La era digital nos tiene más conectados que nunca. Pero los sociólogos nos dicen que somos la generación más solitaria que jamás haya existido
¿Podría el camino a seguir ser tan simple como encontrar gente en el lugar del dolor? Respecto al uso de medios electrónicos: elige tus propias limitaciones o serán elegidas por ti.
Nuestra gran ilusión cultural es que nuestro crecimiento pueda ser: fácil, rápido y controlable.
Al ayunar estás literalmente orando con tu cuerpo.
No puedes pensar en tu camino hacia la semejanza de Cristo.
No puedes aprender bajo Jesús y que eso no interfiera con tu vida. Seguir a Jesús requiere que dejes algo atrás. Para Pedro fueron las redes de pescar. ¿Qué es para ti? Seguir a Jesús te costará, pero no seguirlo te costará más; es decir, te costará la felicidad y la paz.
Citando al misionero/mártir Jim Eliot: “No es tonto quien renuncia a lo que no puede conservar para ganar lo que no puede perder”.
La mayoría de las personas piensan que llegarán a ser más como Jesús esforzándose mucho en lugar de entrenando mucho, cuando es exactamente lo contrario. Usted no corre un maratón esforzándose, lo hace entrenando. Entrenar, no intentar, es el secreto para llegar a ser más como Jesús. ¿Qué hacen los monjes en un monasterio? Caen y se vuelven a levantar, caen y se vuelven a levantar.
Hay cuatro niveles en la oración: hablar con Dios, hablar con Dios, escuchar a Dios, estar con Dios.
Si deseas más de Dios, dalo más adelante.
No podemos morir en cada cruz, ni se espera que lo hagamos.
Citando a Isaac el Sirio: “El habla es el órgano del mundo actual. El silencio es el misterio del mundo venidero”.
Sus nueve reglas de vida para practicar el Camino:
- Practicar el sábado en una cultura de prisa y cansancio.
- Practicar la soledad en una cultura de ansiedad y ruido.
- Practicar la oración en una cultura de distracción y escapismo.
- Practicar comunidad en una cultura de individualidad y superficialidad.
- Practicar las Escrituras en una cultura de infección y compromiso ideológico.
- Practicar el ayuno en una cultura de indulgencia.
- Practicar la generosidad en una cultura de consumismo.
- Practicar el servicio en una cultura de injusticia y división.
- Practicar la hospitalidad en una cultura de hostilidad.
¡Sin embargo, esta serie de fragmentos de audio no sustituye la lectura del libro!