Eloy_Garza_1x1_f3d09149d4
Opinión

¿Por qué es un grave error quitar como embajador de Alemania a un notable regiomontano?

Sin Censura

El regiomontano Francisco Quiroga Fernández dejará de ser embajador de México en Alemania por un erróneo reacomodo en el tablero de la negociación política mexicana. El oriundo de Monterrey será reemplazado por el impresentable Alejandro Gertz Manero, a quien, desde el pasado 27 de noviembre, el Senado mexicano le aceptó la renuncia a la Fiscalía General de la República tras un estira y afloja que por poco rompe la soga frente a la opinión pública. 

Mucho se ha especulado sobre el motivo por el que Gertz presentó su renuncia como fiscal. 

No era necesario tanto enredo. La causa grave que le impedía continuar en el cargo —aunque no sea del todo cierta— es que tiene 86 años. 

La causa real es que usaba su posición estratégica para exhibir carpetas de investigación en contra de sus enemigos políticos. Esto, por sabido, se calla. ¿Es cierto que muchos de sus adversarios son también unos desalmados sinvergüenzas? Sin duda. Pero, como dice el dicho: “Roma no paga traidores”. 

Gertz acabó siendo un traidor, pero no pagó; al contrario, Roma lo premia con una embajada en el país de sus ancestros. Lamentable premio de consolación. ¿Por qué?

Simple: Francisco Quiroga es un reconocido economista de carrera, que estudió orgullosamente en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), con maestría en Economía Internacional por Yale y otra por Auckland, Nueva Zelanda, y ya estaba muy curtido en la práctica diplomática, con grandes aciertos en las relaciones bilaterales con esa potencia europea que es una de nuestras principales socias comerciales. 

Como reemplazo de este diplomático excepcional, llega un personaje que arrastra un historial de controversias que dañan la reputación de México ante Alemania. 

Quitaron a un economista al frente de las relaciones diplomáticas con nuestro quinto inversionista extranjero más importante —sede de empresas como Volkswagen, BMW, Siemens, Mercedes-Benz y BASF— para poner a una figura  siniestra que, apenas entrando en su edad octogenaria, inicia una carrera diplomática que, con toda seguridad, será breve. 

Dicho de otro modo, no es lo mismo entablar acuerdos comerciales de alto nivel, como lo hacía Francisco Quiroga, que fabricar pruebas y orquestar persecuciones políticas selectivas. 

¿Genera confianza un embajador con estos antecedentes? Definitivamente no. Las empresas y el gobierno alemán valoran, sobre todo, la certeza jurídica y la reputación diplomática, condiciones que desgraciadamente regresan a México junto con Francisco Quiroga. 

¿Está la Secretaría de Relaciones Exteriores —ahora sin su titular José Ramón de la Fuente, quien pidió separarse temporalmente del cargo— en condiciones de recapacitar y no presentar ante el senado a Gertz Manero como nuevo embajador? Sí.

más del autor

¿Y si quitamos la autonomía de la Fiscalía General de la República y la de Nuevo León?

Frente al desastre que dejó Alejandro Gertz Manero, habría que preguntarse...

¿Quieres saber quién se quedará con las candidaturas a gobernador de Nuevo León?

Nada está decidido para la sucesión de gobernador en Nuevo León para el...

¿De qué tratan las fiestas clandestinas a donde asisten jóvenes de NL?

Esta pregunta va para los padres de familia regiomontanos: ¿estás al tanto...

¿Cómo legislar para que no ocurra otra tragedia de fuegos pirotécnicos en Nuevo León?

Casi fui testigo del grave accidente del pasado 28 de noviembre en una...

últimas opiniones

¿Y si quitamos la autonomía de la Fiscalía General de la República y la de Nuevo León?

Frente al desastre que dejó Alejandro Gertz Manero, habría que preguntarse...

¿Hasta cuándo? La Tolerancia de la ZMM ante el aire tóxico y sus secuelas en la salud

Hace algunos días, el periódico británico The Guardian y Quinto Elemento...

La caída silenciosa de las remesas: ¿y ahora quién sostiene a México?

Durante años, las remesas fueron el “petróleo emocional” de México: un...

Oxford y la palabra del año

1. La “Palabra del Año de Oxford” comenzó a publicarse en 2004, y se...

×