Guillermo_Farber_1x1_cc23ce6ca5
Opinión

El padre de la generación beat, Tercera parte

Buhedera

“El escape eterno: On the Road está inspirada en las correrías en coche que el propio Kerouac realizó junto con Neal Cassady y que los llevó por todas las carreteras de Estados Unidos hasta llegar a México. 

El estilo de la novela es entrecortado, nervioso, aparentemente escrito con prisas e inquietud, y al mismo tiempo conecta con los niveles más profundos de la conciencia y con una inexplicable belleza. Existe un video, extraído del programa de televisión de Steve Allen (emitido en 1959), en el que Kerouac lee un fragmento de su obra mientras el presentador lo acompaña con unas improvisaciones jazzísticas al piano. Letra y música, música y Dios; esa era la esencia última de las creaciones de Kerouac.

Es el escape eterno, ese correr sin rumbo y buscando con ahínco las respuestas que la vida no podía dar. Mientras que otros beatniks parecieron hallarlas en la actividad política y reivindicativa, como Allen Ginsberg, otros, como Jack Kerouac, se pasaron la vida corriendo, huyendo de quién sabía qué.

En 1954, la lectura de A Buddest Bible conecta a un Kerouac sediento de Dios con el budismo, y es el punto de partida de la redacción de obras como Buddha Tells Us. 1950 es también la década de obras como Mexico City Blues, un larguísimo poema que es una auténtica apología de la “prosa espontánea”, o Tristessa, novela que se inspira en su relación amorosa con una prostituta mexicana.

Parece que Jack Kerouac siempre está escapando pero nunca llega a destino. Los años 60 son años de cierta decadencia, tanto física como literaria; en 1968 publica La vanidad de los Duluoz, una especie de autobiografía de su atormentada existencia.

Al año siguiente, en octubre, Jack Kerouac empieza inesperadamente a vomitar sangre. Los servicios de urgencia no pueden hacer nada por salvarle; una hemorragia interna lo lleva a la tumba con tan sólo 47 años. Puede que, por fin, el eterno viajero sediento de Dios haya encontrado el lugar que anheló durante toda su vida. Mientras, en la tierra, nos quedan sus obras, auténtico símbolo de una época y de toda una generación”.

más del autor

Parkinson

 
WIKIPEDIA: “James Parkinson (1755-1824) fue un médico clínico,...

Las estafas del catfishing, Quinta parte

En el Reino Unido, aunque el catfishing en sí no está tipificado como...

Las estafas del catfishing, Cuarta parte

“El experto en ciberseguridad Hieu explicó que para ello se aconseja poner...

Las estafas del catfishing, Tercera parte

“Otra señal clásica es si los sentimientos que declaran por ti se...

últimas opiniones

Claudia y el grupo industrial regio

No pasó naaada desapercibido el significativo encuentro que tuvo la...

Pemex: el desmadre de Morena

 

Busqué en el diccionario de la Real Academia Española qué...

El homicidio no violento del lenguaje

1. ¿Qué es más fácil: negar la realidad o falsearla? Me parece que lo...

¿Qué hacemos los nuevoleoneses si sufrimos apagones por el calorón?

Es muy grave que el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) declare...

×