Los seres humanos vivimos una gran experiencia: fuimos testigos de un eclipse de Sol.
Los eclipses de Sol o de Luna provocan en algunas mentes ignorantes terror, pánico, prejuicios y supersticiones de todo tipo. La política también.
No te preocupes. No nacieron niños con tres cabezas, ni fue el anuncio del fin del mundo, ni se acabará próximamente a causa de ese eclipse la raza humana.
Olvídate de tantas tonterías. Lo disfrutamos y la pasamos bien. Fue una bonita anécdota.
A mis conocidos asustadizos les pedí confianza en mí, que soy un apasionado de la ciencia y de los datos científicos.
Los eclipses son sólo fenómenos astronómicos; la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol y eso oscurece al mundo.
Son eventos totalmente predecibles y que pueden calcularse matemáticamente con muchos años de anticipación.
Pero diré algo que casi nadie sabe sobre el estudio científico de los eclipses y es un dato por lo que debemos sentirnos muy orgullosos los mexicanos.
Uno de los primeros científicos que describieron cómo los eclipses pueden calcularse nació en la Ciudad de México en el remoto año de 1645. Se llamó Carlos de Sigüenza y Góngora y casi nadie se acuerda de él.
Cuando todo mundo en el Siglo XVII creía que los eclipses eran señales apocalípticas o del demonio, don Carlos, que era un hombre bueno y centrado, equilibrado y justo, demostró con cálculos matemáticos que nadie debía alarmarse por este tipo de fenómenos.
Asómbrate, eso sí, de ser testigo de las maravillas del universo y de estos fenómenos que vivirás muy pocas veces en tu vida, así como se asombró don Carlos junto con una amiga suya que era poeta, monja y también muy aficionada a la ciencia.
Se llamó sor Juana Inés de la Cruz.
Y hablando de eclipses de astros, ayer unos videos presentados por Movimiento Ciudadano de Nuevo León, en rueda de prensa, delatan presuntos malos manejos, moches y complicidades durante la gestión de Adrián de la Garza como alcalde de Monterrey. El revuelo de este asunto da para mucha miga.
Mañana analizaremos estas pruebas y aportaremos algunos datos que esclarecerán estos sucesos de carácter público que, como ya señalamos, eclipsan a algunas figuras en campaña. Esperen esta columna mañana.