Alopecia y estrés, una relación peligrosa

Existe una creencia popular que asegura que el estrés es promotor de la alopecia en cualquier caso; sin embargo, y a pesar de no ser del todo erróneo, existen matices en esta afirmación.

Si bien son conceptos que están relacionados, el estrés actúa mas bien como un desencadenante de la pérdida de cabello pero no como causa única pues la alopecia puede ser síntoma de otros trastornos orgánicos o médicos, o bien puede ser consecuencia de herencia genética, cambios hormonales, radioterapia, o efecto secundario de algún suplemento alimenticio o tratamiento en el cabello.

 

Alopecia por estrés

Si estás en situaciones que constantemente te exponen a una carga de estrés considerable, la caída de cabello puede presentarse de tres formas:

-Efluvio telegénico. Una cantidad importante de estrés provoca que grandes cantidades de folículos de cabello entren en una fase de descanso y al paso de pocos meses, el cabello tiende a caerse súbitamente al entrar en contacto con un peine o la mano.

-Tricotilomanía. Es un impulso incontrolable por arrancar el pelo del cuero cabelludo, cejas u otras zonas del cuerpo; esto causado por sensaciones negativas, como frustración o enojo.

-Alopecia a reata. El sistema inmunitario ataca los folículos capilares, causando la pérdida del cabello repentina en una o más zonas y que aumentan gradualmente.

¿Qué hacer para detenerlo?

Si detectas que la alopecia se genera a partir de un estímulo constante a estrés, tanto físico como psicológico, lo primero por hacer es disminuir tal carga; nunca estará de más consultar algún especialista que pueda ayudar a llevar mejor cada situación particular.

Una vez que las situaciones estresantes vayan disminuyendo, paulatinamente el cabello regresará pero puedes echar mano de algunos productos que fortalezcan el cuero cabelludo y aceleren la reparación el daño, siempre bajo recomendación de algún experto.

En caso de presentar alopecia por otros factures, como herencia genética, se puede intentar con tratamientos tópicos o terapias.

 

Se cae el cabello, pero no por estrés

Es muy importante que identifiques si el estrés es la causa de la pérdida de cabello, y si no consideras que este facto esté presente en tu cotidianidad, consultes a un médico pues puede existir alguna razón que vaya más encaminada a una enfermedad o trastorno.