Cómo afectan las grasas trans y por qué debes reducir su consumo

Para 2010, en México los índices de sobrepeso y la obesidad aumentaron en todas las edades, regiones y grupos socioeconómicos, lo que llevó al país a ocupar el segundo lugar en el mundo en obesidad en adultos y el primer lugar en obesidad infantil.

Teniendo esos antecedentes, se reformó la Ley General de Salud para poder modificar la Norma Oficial Mexicana 051-SCFI/SSA1-2010, logrando introducir un nuevo etiquetado para alimentos industriales y ultraprocesados, la cual entró en vigor el primero de octubre de 2020.

El etiquetado de advertencia se coloca al frente de todos los productos preenvasados con el objetivo de informar al consumidor cuando un producto exceda la cantidad de azúcares, grasas saturadas, grasas trans, sodio y/o calorías establecidas en la normativa.

Grasas trans: ¿cómo afectan la salud?

En el caso de las grasas trans, la Organización Mundial de la Salud se marcó el objetivo de eliminar el uso de éstas de la producción alimentaria mundial, para 2023.

En alimentos naturales, las grasas trans pueden encontrarse en productos lácteos y en la carne de vaca, cordero u oveja; sin embargo, su mayor peligro se encuentra en la bollería, la comida rápida, sopas y salsas preparadas, congelados y productos de pastelería.

Consumir grasas trans, incluso en pequeñas cantidades, puede ocasionar un severo impacto en la salud, relacionado con:

• Problemas cardiovasculares

• Aumento en los niveles de triglicéridos y colesterol total

• Obesidad

• Resistencia a la insulina

• Algunos tipos de cáncer

• Alteraciones cognitivas

• Inflamación y estrés oxidativo

¿Cómo evitar las grasas trans?

Para evitar el consumo de grasas trans es imprescindible leer el etiquetado en los productos, así como adoptar una dieta saludable siguiendo estos pasos:

• Asegurar el consumo diario de alimentos con fibra

• Evitar alimentos procesados y ultraprocesados

• Utilizar aceite de oliva virgen extra

• Evitar aceites o grasas vegetales hidrogenadas

• Reducir el consumo de grasas animales

• Priorizar el consumo de pescado

• Reducir el consumo de carne rojas

• Consumir carnes blancas

• Beber agua

Aunado a ello, se debe procurar no comprar alimentos envasados ni cocinados fuera de casa, y optar por productos frescos de temporada, los cuales contienen más nutrientes.

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