Yogur, mucho más que un snack

El yogur es uno de los productos lácteos más consumidos en el mundo gracias a sus grandes beneficios nutrimentales, su versatilidad y agradable sabor; la nutrióloga Alejandra Romero, nos comparte algunos datos curiosos de este alimento.

“El yogur es un lácteo fermentado gracias a las miles de millones de bacterias buenas (fermentos), con las que es elaborado y por ello, además, contiene menos lactosa que la leche de vaca por lo que puede ser mejor tolerado por personas con intolerancia leve o moderada”, detalla la especialista.

Una taza de este alimento nos ofrece aproximadamente ocho gramos de proteína de alto valor biológico, que ayudan al mantenimiento de los músculos. “Aporta alrededor del 30% del calcio que debemos consumir diariamente. Además, el calcio presente en el yogur es mucho mejor absorbido por el cuerpo que el calcio presente en otros alimentos”, refiere Romero.

Los fermentos presentes en el yogur necesitan permanecer a una temperatura de 4 a 7 ºC para mantener su función. Una vez que el yogur se retira del refrigerador, se recomienda consumirlo en un lapso no mayor a dos horas o refrigerar nuevamente hasta el momento de su consumo.

Entre las aportaciones al organismo que nos comparte este alimento, destaca el importante contenido de vitaminas (B2, B9, B12), oligoelementos (zinc, fósforo, magnesio, potasio), y un alto porcentaje de agua, que nos ayuda a hidratarnos.

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