Llegan a Chicago 60 perros rescatados de granja de carne, y necesitan una familia

Después de pasar por vivir en una granja donde serían vendidos como carne, una cuarentena, un vuelo de doce horas desde Seúl a Toronto y un traslado en carretera de diez horas para llegar a Chicago, 60 perritos por fin tendrán la oportunidad de conocer el afecto y la vida en libertad, gracias al trabajo de organizaciones animalistas que los liberaron de la prisión en la que vivían, en una granja de carne de perro en Corea del Sur.

Los perros fueron parte de un exitoso rescate realizado la semana pasada por parte de la asociación Humane Society International (Sociedad Humanitaria Internacional), un grupo comprometido con defender la vida de los animales. Entre el grupo de más de 200 perros que fueron rescatados por los activistas había ejemplares de distintas razas como Chihuahuas, Corgis, Huskies, Chindos, Yorkshire Terriers, Poodles, Pomeranias, Shih-Tzus y Bulldogs Franceses; se descubrió que tenían en el mismo espacio a los animales que vendían para el consumo humano que a los perros de razas puras, que vendían como animales de compañía.

De acuerdo con el propietario de la granja —con quien la asociación llegó a un acuerdo para la entrega de la propiedad y los animales— el negocio de la venta de carne de perro ya no es tan redituable como solía serlo, además de que resulta mal visto por la sociedad coreana, que castiga la práctica. El hombre de 61 años aseguró que se sentía avergonzado de su negocio y que su familia lo rechazaba por él.

La asociación ofrece otorgar las herramientas para que quienes se dedican a ese negocio, encuentren otras alternativas económicas con prácticas sustentables. Él decidió tomar un curso de informática para poder convertirse en guardia de seguridad.

El consumo de carne de perro y gato sigue siendo una práctica común en Asia. En Vietnam consumen alrededor de cinco millones de perros al año; en Corea del Norte más de dos.

Los promotores del negocio intentan convencer a la población de que los perros que son asesinados por su carne no son como los perros de compañía. El trato que reciben los animales en sus granjas es deplorable hasta su muerte, generalmente son asesinados mediante choques eléctricos o ahorcamientos, que pueden durar hasta veinte minutos antes de que el perro fallezca.

El grupo de perros que llegó a Chicago será dividido entre distintas organizaciones como Magnificent Mutts & Meows Rescue, Animal House Shelter y Chicago French Bulldog Rescue, quienes rehabilitarán su salud, los esterilizarán y buscarán hogares permanentes para todos ellos.

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