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Mayo
2017
Tigres perdió la oportunidad de tener la sexta estrella de campeones, pero los que sí ganaron este domingo fueron los múltiples vendedores que se dieron cita en la Macroplaza de Monterrey y sus alrededores.
La variedad de artículos era amplía. Desde banderas, gorros, balones y camisetas de Tigres abarcó gran parte de la plaza regia donde también se abrían espacio los vendedores de antojitos y comida rápida.
Para David y su esposa Angélica aprovecharon la oferta para comprar a su pequeño una playera de los felinos para celebrar el bicampeonato, que aunque no llegó, sí les permitió compartir un tiempo en familia disfrutando del juego de fútbol.
Otros como José Ismael y sus hijos aprovecharon el recorrido hacia el filtro de seguridad ubicado sobre Juan Ignacio Ramón para comer unos hotdogs antes de que comenzara el partido, ya que después sería más complicado salir por comida.
Algunos vendedores como Alberto Tapia y su esposa comentaron que se instalaron desde temprana hora en la Macroplaza porque sabíamos que iba a haber venta temprano cuenta el padre de familia al señalar que luego de la derrota, ya los aficionados se muestran menos optimistas y ya no quieren comprar los diversos artículos que se ofrecieron desde temprana hora.
Fue alrededor de las 9 de la noche, cuando los comerciantes comenzaron a retirar sus puestos, ante el retiro de los aficionados del club de la UANL que con caras largas van se dirigen a sus casas.
En el despliegue de seguridad que vigiló la estancia de los seguidores de Tigres a la Explanada de los Héroes estuvo conformado por elementos de Fuerza Civil, elementos de policía y tránsito de Monterrey, cuerpo de Protección Civil de Nuevo León así como las cruces verde y roja.
El saldo final fue negativo para el club de Tigres sin embargo, se percibió un ambiente sano de apoyo a los felinos, que tendrán que esperar por la nueva estrella.
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