Resurge Tiger Woods como 'ave fénix' en el golf mundial

Por ganar su ‘major’ número 15, Por conseguirlo 11 después de su último triunfo. Por lograrlo con las cicatrices de cuatro operaciones de espalda que le dejaron al borde de la invalidez y por hacerlo tras superar el infierno de las adicciones...

Por todo esto, Tiger Woods elevó aún más su estatus de leyenda del golf –y del deporte en general– con una victoria cuyos ecos resonarán hasta el final de los tiempos en el Augusta National.

En el mismo campo en el que emprendió su revolucionaria trayectoria en 1997, completó una reaparición sin igual en la historia del deporte. En este mismo lugar confesó a sus íntimos hace dos años que estaba “acabado para el golf”.

La espalda, que en aquel entonces, apenas le permitía estar sentado en la tradicional Cena de Campeones, no fue obstáculo ayer para que volviera a dar muestra de su gran maestría.

Pero Woods no ganaba en las “grandes citas” desde el Abierto de Estados Unidos de 2008. Y su victoria de ayer sigue a un largo periodo en que el golfista fue afectado por una caída en el nivel de su juego, así como por lesiones debilitantes y problemas personales bochornosos.

“Es abrumador, simplemente por todo lo que ha ocurrido”, expresó emocionado.

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