Juan Manuel Alvarado defendiendo con respeto el valor de la familia

Defender a la familia, los valores y el derecho a la vida son cuestiones por las que señala se debe luchar, pero también difíciles de salvaguardar ante una sociedad cambiante que no considera importante el valor de la vida, tarea que Juan Manuel Alvarado en conjunto con organizaciones familiares, de profesionistas y también religiosas buscan fortalecer esta noble causa, no para imponer, sino para revalorizar al núcleo de la sociedad y así tener mejores comunidades al defender la familia.

¿Cómo nació su activismo en pro de la familia?

Primero ejercí la profesión de periodista cerca de 15 años en Tribuna de Monterrey, Diario de Monterrey, jefe de información en TV Azteca en un programa, Ciudad Desnuda, así como en jefatura de otros medios y de ahí vimos la oportunidad de hacer algo y pasamos de los medios de comunicación a la función pública en lo municipal, estatal y federal luego entramos en el activismo político, fui delegado nacional y luego estatal de un partido y a partir de ahí observamos la necesidad de defender la familia, la vida y la educación libre de ideología de género y nos organizamos ciudadanos, padres de familia y creamos Familias Fuertes Unidas por México.

¿Cómo se da esta dinámica?

Por ejemplo el aborto, no es ni humano, no es derecho y no se puede interrumpir, porque una interrupción del embarazo no se puede reactivar, no es salud porque atenta contra el bebé.

Rechazamos la ideología de género que impulsan agendas internacionales, lo que buscamos es respetar a la mujer, niños, a los padres de familia, vamos por un matrimonio entre hombre y mujer y por ello nos opusimos a los matrimonios igualitarios, hemos avanzado y protestado ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos porque impusieron el recurso de inconstitucionalidad porque aquí se aprobó la protección a la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural.

¿Qué tan importante es conservar la familia como base de la sociedad?

Es importantísimo, porque de lo contrario podríamos caer en la degradación de la sociedad y de la familia, le estamos invirtiendo ganas tiempo, convicción, unidad siempre con mi familia, mis hijos con mi esposa con el resto de los integrantes de Familias Fuertes.

Hay valores que deben ser inmutables, espiritualmente y familiarmente, y entender que sólo hay dos sexos y dos géneros, hombre y mujer, no puede haber una malformación en el sistema, respetamos la individualidad del ser, su privacidad, su idea, pero cuando esto transgrede y afecta los derechos de terceros es un punto grave y no lo vamos a permitir.

La última acción de fe que tuvimos fue cambiarle el nombre de una presentación de un cómico y ante las protestas mal de 6,000 firmas recabadas logramos que se le cambiara el nombre de Carlos Ballarta a un evento cuyo título afectaba nuestra fe y nuestros derechos (Dios ha muerto).

¿Cómo ha sido esta lucha?

Es difícil, pero somos respetuosos de las agresiones verbales, insultos, amenazas, no es sencillo pero tenemos la firme convicción de defender la familia, vida y educación, hay una convicción espiritual y una convicción familiar porque los valores deben de permanecer. No es cómodo, no lo es, pero sí es satisfactorio, es algo que vamos sumando a más miembros de esta familia fuerte que está en favor de Nuevo León”.

¿Cómo se autodefine?

Como alguien que ha logrado avanzar, descubrir los valores espirituales a través de socializarlos con la comunidad, he logrado entender que la palabra es la base para que uno pueda ser realmente congruente con la sociedad, de nada sirve establecer discursos si no se aplican o establecer agendas si no se aplican en la familia y estamos en un momento de crecimiento donde nos estamos concientizando que sin la familia no podemos hacer nada.

¿Cuál ha sido el mayor reto profesionalmente?

Salir de una vida cómoda para entender que el sustento espiritual es la base y llevarlo abiertamente a la comunidad para compartirlo, tenemos que llevar y compartir el Evangelio, que no es de conversión, si no de vida.

¿Cómo era de niño y adolescente?

Siempre lo que nos marcó fue la unidad familiar entre hermanos, me recuerdo jugando con ellos, creciendo con ellos y aún junto con ellos, el valor de los hermanos y la maternidad son indispensables que a la fecha es el ejemplo que queremos transmitir a nuestros hijos.

¿Con qué sueña?

Con un respeto mutuo e integración entre todos los sectores de la población sin dañar a los demás, pero qué tampoco seamos dañados.

¿Qué hace en su tiempo libre?

Convivir con mi familia, como con ellos todos los días, llevamos a nuestros hijos a la escuela, vamos por ellos, compartimos, convivimos; esa es mi pasión, porque si no habría congruencia de luchar por la familia si descuidas la propia y pues aquí está Elizabeth mi esposa que en todo momento hemos estado juntos.

¿Sus gustos; música favorita, libros, hobbies?

Música cristiana, el libro de Pablo con sus epístolas y la Oración de Jabes es una oración de impacto y de poder que deja mucho aprendizaje y puede nutrir más.

También gracias a mi esposa desde hace tres meses vamos al gimnasio constantemente, hemos avanzado porque no sólo el cuerpo se nutre del alimento sino también de los espiritual, pero debe haber un equilibrio en lo físico, espiritual, en lo familiar.

¿Metas próximas?

Ya se constituyó la asociación civil Familias Fuertes Unidas por México, vamos por una asociación civil de Padres de Familias Fuertes que ya está en proceso, también vamos a llevar Familias Fuertes como organismo civil y enfocarnos en la educación de padres de familia y vamos a avanzar en el siguiente proceso electoral queremos ver cuáles son las propuestas y perfiles para ver hacia donde vamos a caminar, porque toda la población cristiana evangélica, católica necesitamos representantes pro vida necesitamos que lleven agendas el legislativo bajo y alto, pero también en la función pública municipal y estatal va a ser determinante.

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