
En CDMX las sacan... y en NL ¡no!: fábricas siguen en la urbe
Cerca del centro regio están las plantas de Cemex, Vidriera, Ternium y Pyosa, las cuales operan desde hace décadas en zonas habitacionales
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Mayo
2025
Es algo que distingue a Monterrey a nivel mundial, pero para mal: la urbe regia es de las pocas ciudades del mundo donde las zonas industriales más antiguas no han sido reubicadas nunca.
Mientras en la Ciudad de México empezaron a sacarlas de zonas céntricas de la urbe desde la década de los 80, en la metrópoli regia decenas de fábricas contaminantes siguen operando “del otro lado de la barda” de las casas-habitación.
Incluso, hay gigantes de la industria que tienen plantas casi en el corazón de la ciudad, como son Ternium, Pyosa, Vidriera Monterrey (Vimosa), Heineken y Cemex, con instalaciones cerca del primer cuadro.
A lo largo de los años, esta situación se ha derivado en una “cohabitación tóxica”, pues los vecinos suelen quejarse de las emisiones de estas fábricas, así como de los daños ambientales que ocasionan, como los recientes derrames de sustancias químicas.
Ante esto, expertos y ambientalistas afirman que cualquier giro industrial, ya sea químico, alimenticio, acerero, petrolero o cementero, no tiene por qué permanecer en las zonas densamente pobladas, por lo que exigen que se haga un estudio para saber cuáles son las que se tienen que ir.
Carlos Álvarez, ingeniero ambiental y director de la ONG “México, Comunicación y Ambiente”, afirmó que el caso de Nuevo León lo tienen que tomar el estado y la federación con seriedad.
“Las fundidoras, Ternium, todos esos se tienen que ir; el gobierno federal los debe de mover, no es el gobernador, ni los gobiernos municipales, la Profepa son los que les tienen que decir que no han cumplido y moverlos".
“Hoy ya es una cosa insostenible, ya no se puede (seguir teniendo a estas empresas en la ciudad); es un escándalo mundial, ya es tiempo de que el gobierno federal intervenga para que les den un tiempo pertinente y busquen a dónde irse”, dijo Álvarez.
Y es que desde hace décadas la Ciudad de México sentó el precedente al sacar a plantas contaminantes como la armadora de autos de General Motors, de Polanco, la cual empezó a dejar de ensamblar unidades desde los 80 y ser cerrada, oficialmente, en 1995, concentrando sus operaciones en sus instalaciones de Ramos Arizpe, Coahuila.
Otro caso emblemático es la Refinería de Pemex “18 de marzo”, que tras 60 años de operaciones en la actualmente, alcaldía de Azcapotzalco, fue cerrada un 18 de marzo de 1991 y reubicada a Silao, Guanajuato.
Lo mismo ocurrió cuatro años después con esa planta de GM que tenía funcionando 58 años, pero en su momento se consideró que ya no embonaba con la nueva realidad urbana de la CDMX; actualmente en el lugar está la exclusiva Plaza Comercial Antara.
Luego, en 1997, Grupo Modelo también disminuyó la producción de cervezas en su planta de CDMX; si bien la empresa continuó en el lugar, la operación fue concentrada en otras fábricas, como la de Zacatecas, que abrió en 1997 y se considera la planta cervecera más grande del mundo.
Pero en la urbe regia es todo lo contrario: tan solo cerca del centro de la ciudad están varias plantas de enormes magnitudes como Vidriera Monterrey (Vimosa), que pertenece a la trasnacional Owen Illinois, la cual está en la colonia Treviño, sobre la calle Magallanes y la cual fabrica botellas de vidrio.
En la colonia Cementos, sobre Ruiz Cortines y Avenida San Nicolás, en Monterrey, está la planta Ruiz Cortines de Cemex donde fabrican cemento; muy cerca de ahí, en la Avenida Independencia, está la planta Cemex Monterrey.
Cerca del corredor de la Avenida Alfonso Reyes, después de Colón, se ubica la fábrica de cerveza de Heineken, en su cruce con Luis Mora.
En la misma área, sobre la calle Manuel de la Peña, de la colonia Bella Vista, se ubica Pigmentos y Óxidos S.A. (Pyosa), que apenas este martes fue objeto de polémica porque provocó un derrame de químicos que desembocaron en el arroyo Topo Chico, en San Nicolás.
Sobre la Avenida Churubusco, en la colonia Santa Fe, está la planta de la acerera Ternium, antes Aceros Planos, que fue la que el 17 de abril provocó un derrame de más de 400,000 litros de sustancias peligrosas.
Ya hacia el norte de la ciudad, sobre Avenida Nogalar y Munich, en la colonia Cuauhtémoc, del municipio de San Nicolás, se ubica otra de Ternium que es la Planta Guerrero y la cual expulsa óxidos a los alrededores y toneladas de CO₂.
También junto a las viviendas está Zinc Nacional, en Lomas del Roble, San Nicolás, que ha sido denunciada por vecinos y recientemente anunció una futura reubicación fuera de la urbe regia.
Otra más es Viakem, que antes también era Pyosa, pero cambió de nombre al ser producto de una escisión de esa empresa.
Esta compañía fabrica pinturas y recubrimientos químicos y desde hace décadas ha sido denunciada por vecinos y ha sido escenario de accidentes en los que han fallecido personas.
Ivonne Bustos, ambientalista regiomontana, dijo que el que estas empresas estén rodeadas de casas solo genera que los ciudadanos se “envenenen todos los días”, por lo que se tiene que comenzar a trabajarse en un plan, para que poco a poco vayan saliendo de la zona metropolitana.
“Hay que replantearse qué va a pasar con el crecimiento de la zona metropolitana y qué vamos a hacer con la industria. Hay que hacer una evaluación sobre qué tipo de industria, qué tipo de industria es la más contaminante y evaluar a dónde se pueden mover".
“Eso hizo la Ciudad de México, que tenía muchas menos empresas que nosotros en Monterrey”, afirmó.
Daños alrededor
En la colonia Centrika en Monterrey había varias empresas cementeras; entre las que aún siguen operando, es una planta de Cemex, la cual ha recibido denuncias y señalamientos por parte de los vecinos, los cuales aseguran respirar aire sucio todos los días.
Una de las empresas que más plantas tiene es Ternium, pues muchos pensarán que solo está en San Nicolás; sin embargo, también hay plantas en Monterrey, Guadalupe e incluso Pesquería.
Pero las colonias más afectadas son Cuauhtémoc, Lomas de Anáhuac, Del Norte, Garza Cantú, Hidalgo, Artillera, Residencial Las Puentes, Valle del Mezquital y más alrededor de San Nicolás, pues es donde se concentran las principales plantas de esta empresa.
También la empresa de químicos Viakem está en San Nicolás, cerca de la colonia Centro, Balcones de Anáhuac, pero también sus contaminantes alcanzan algunas colonias de Escobedo como Nexxus Residencial, Joyas de Anáhuac, Celestino Gazca, entre otras.
Caso único en el mundo
Álvarez puntualizó que el caso de Nuevo León es único en el mundo, ya que no existe otra ciudad que actualmente mantenga toda la industria envuelta entre zonas habitacionales.
“Esto que viven ustedes en Monterrey no existe en otra parte del mundo, no hay ningún otro lugar en el mundo, ni en China, que pudiera ser lo más contaminado, donde haya 10,000 empresas pegadas con 5 millones de habitantes; ese fenómeno se dio aquí".
“Porque las empresas ya estaban, pero los presidentes municipales y sus gobiernos corruptos autorizaron esos asentamientos humanos pegados a las fábricas indebidamente, sabiendo que las empresas contaminaban y por eso hoy se están envenenando”, agregó.
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