¡Qué bárbaros los de MC, no tienen igual! En menos de tres años están acabando con las principales áreas verdes de Monterrey, únicos pulmones con que cuenta la población. De manera perversa dejan secar los árboles de las plazas y parques públicos para después talarlos con el pretexto de que representan un peligro para los transeúntes, veámoslo a continuación.
La pretensión de modificar los espacios verdes para darles un uso totalmente distinto a la preservación del medio ambiente se ha manifestado en varios proyectos, tanto del Ejecutivo estatal como del municipio de Monterrey; por cuestiones de espacio sólo referiremos tres:
1. Desmonte de vegetación del río Santa Catarina. A principios de julio del año pasado el gobernador del estado había anunciado “la eliminación de vegetación nociva en el lecho, con el fin de evitar inundaciones que ponen en peligro vidas, como sucedió con los huracanes que azotaron la región”. En lugar de hacer una tala selectiva, los encargados de la obra arremetieron con toda la vegetación, dejando en un par de días totalmente arrasada una parte considerable del referido lecho. Gracias a las protestas de ecologistas, ambientalistas y la ciudadanía, la obra se detuvo, aunque persiste el sueño de llenar de concreto esta vasta superficie para realizar eventos durante el próximo mundial de fútbol.
2. Deforestación de la Alameda Mariano Escobedo. Uno de los espacios más emblemáticos de nuestra historia, lugar centenario donde han convivido generaciones enteras y que actualmente es a nivel nacional uno de los principales centros de reunión de grupos étnicos, está convertido en un desierto por iniciativa del alcalde Luis Donaldo Colosio Riojas. Como parte de un programa “Plan de Rescate de la Alameda”, leyó usted bien, así lo denominaron, la secretaría de Desarrollo Urbano inició desde el año pasado una tala inmoderada de árboles que tenían más de un siglo de existencia, a los que flagrantemente se dejó de regar para que se secaran y tener excusa para derribarlos; de paso acabaron con la fauna que habitaba en esos árboles. Aunque dijeron que solamente iban a talar unos cuantos y a podar y reponer los faltantes, no volvieron a rehabilitar las áreas verdes.
3. Eliminación del Parque Libertad para construir un hospital infantil. Habiendo tantos espacios para construir esta importante obra social, al Ejecutivo estatal solamente le gustó este parque donde cientos de vecinos conviven a diario con sus familias, oxigenándose con más de 100 árboles ubicados en dicho lugar. Aunque el hospital se construiría en los terrenos que ocupó el antiguo penal del Topo Chico, una parte del parque que colinda con este terreno también sería afectada. La obra está suspendida gracias a la oposición de los vecinos que exigieron al gobierno detener la construcción para evitar la desaparición del parque.
El 15 de abril del presente año dirigieron un comunicado donde manifestaban no estar en contra de la construcción del hospital infantil, señalando que ya se habían presentado propuestas para construirlo en otro lado: “No estamos en contra de que se atiendan pacientes, estamos en contra de que enfermen a la gente al destruir las pocas áreas verdes que tenemos”, señaló la junta de vecinos del Parque Libertad.
Este predio tiene una extensión de 73,191 metros cuadrados, de los que 29,990 serán para la construcción y 13,625 para estacionamientos y circulación; o sea les quedaría una superficie menor a 30,000 metros con el deterioro ambiental correspondiente. Según los vecinos referidos, cuentan con una suspensión provisional de amparo para impedir la obra. A este parque acuden vecinos de 200 colonias aledañas a dos kilómetros a la redonda, en donde no existe otro parque de esta magnitud. ¡Qué afán de querer hacer obras buenas con acciones malas!
Hay que decirlo claramente: los políticos de MC deberían de pedir perdón a la gente por el daño que están causando a la naturaleza y la vida humana. Por su negligencia, Monterrey y el área metropolitana son las zonas más contaminadas de México y América Latina. ¿Qué futuro le están dejando a nuestros hijos?
Un gobierno humanista habría incrementado en un 100% las zonas verdes y actuaría con firmeza contra quienes dañan el medio ambiente, pero como este gobierno está bajo el signo del Instagram promueve y anuncia espectáculos masivos cuya realización afecta severamente las áreas verdes y la fauna del Parque Fundidora.
En conclusión, exigimos que los gobiernos estatal y municipal detengan su vorágine ecocida y restablezcan de inmediato las áreas verdes dañadas que son la esperanza de vida de lo único que importa: la gente.