Un hombre de 75 años que suele opinar en redes sociales y en varios medios, fue detenido una noche en su casa.
Esposado, incomunicado, mantenido, despierto toda una noche, el hombre pudo salir del Cereso de Nuevo León a las 5 de la mañana del día siguiente.
Este fue apenas el inicio de un tortuoso proceso por una acusación derivada de un tuit en una cuenta que ni siquiera le pertenecía al acusado.
Sin ningún otro elemento que justificara la orden de aprehensión, el hombre fue detenido.
La vinculación a proceso, evidentemente, violaba los derechos humanos y la libertad de expresión.
Todo esto lo narra el abogado Mauricio Flores Castro, del despacho Flores Brambila, defensor del acusado en el periódico La Jornada.
Finalmente, al cabo de muchas semanas de litigio, el juzgado primero de distrito en materia penal de Nuevo León determinó cesar los efectos de los actos reclamados. Este amparo representa una victoria en favor de la libertad de expresión porque quedará como referencia judicial para casos similares.
Se trata de una victoria de la libertad de expresión no sólo para los periodistas, sino para todos aquellos que emitimos opiniones en redes sociales o en cualquier otro medio.
También se protege el derecho a la información.
¿Cómo se llama el acusado? Alfredo Jalife-Rahme. ¿Cómo se llama la parte acusadora? Tatiana Clouthier.
¿Cuáles serían tus conclusiones? Déjame tus comentarios en eloygarza1969@gmail.com o en mi WhatsApp: 81 1653 2044