Decía Franklin Delano Roosevelt “en política, nada ocurre por casualidad. Cada vez que un acontecimiento surge, se puede estar seguro de que fue previsto para que sucediera de esa manera”. Lo anterior viene a colación por la repentina entrega –en tiempo electoral– de un incentivo para personas usuarias del transporte público a través de la tarjeta Me Muevo, por parte del Ejecutivo estatal, veámoslo a continuación.
Después de tres años de batallar por la falta de plásticos para el acceso electrónico al Metro, la Ecovía o los camiones urbanos, hasta ahora que inician las campañas federal y local el gobierno del estado, a través de la Secretaría de Movilidad y Planeación Urbana, inició la activación de un incentivo para personas usuarias del servicio público de transporte.
El año pasado esta situación colapsó a miles de personas que no tuvieron acceso rápido y seguro a las líneas del Metro, por la nula disponibilidad de plásticos, a pesar de los altos costos sociales, el gobierno estatal no daba señales de solucionar la movilidad de estos usuarios. Extraña que sea hasta ahora cuando hace alharaca de los 2,200 camiones nuevos y de la entrega masiva de tarjetas.
El 21 de enero de este año, durante la entrega de 85 nuevas unidades de transporte urbano, el jefe del Ejecutivo arrancó el Programa de Entrega de Tarjetas de Transporte Público, el cual será en forma permanente. Dijo que en ese acto se entregarían 10,000 tarjetas con $300 pesos de saldo, hasta alcanzar la cifra de un millón y medio de plásticos: “Queremos que un millón y medio de neoleoneses migren del pago en moneda al pago electrónico. Un millón y medio de ciudadanos de Monterrey, de Nuevo León, les vamos a dar su tarjeta Me Muevo (…) No es ni será un programa de una semana, de un mes (…) este programa se queda para siempre.” Al final, el saldo de cada tarjeta quedó en $220 pesos, equivalente a 15 viajes por mes, sin costo para el usuario.
Para obtener el incentivo, las personas deberán acudir en forma presencial para su registro en las estaciones del Metro Talleres, San Bernabé y Cuauhtémoc, Sendero, Félix U. Gómez, Exposición y otras más que se irán incorporando. Antes de dirigirse al módulo más cercano, deberán descargar la aplicación Urbani en su dispositivo móvil, proporcionar su celular y portar su identificación nacional de elector (INE) para “verificar que eres residente de Nuevo León”.
Esta acción es a todas luces un acto electorero y ventajoso. En lugar de haberse realizado hace un año, cuando cimbró la crisis de movilidad, la entrega del millón y medio de incentivos se realiza en plena etapa electoral, ¿es mera coincidencia? En virtud de haber demostrado falta de empatía con la gente, ahora que se requiere su voto se anuncia el incentivo de $220 pesos mensuales para todos los usuarios, principalmente para las personas de escasos recursos.
¿Hasta ahora se acordaron de la gente de a pie? Siendo el gobernador el político con más poder y recursos en el estado, resulta ventajoso que use este tipo de programas para pretender conciliarse con la gente y obtener su respaldo electoral; con ello se violan los principios de equidad e imparcialidad.
Aunque desde el Palacio de Cantera se negó rotundamente que este incentivo a los usuarios del transporte público era con fines políticos, sobraron críticas que señalaron todo lo contrario. Dos casos: el 26 de febrero del presente año, la exdiputada Claudia Tapia acudió al INE para denunciar al gobernador y al titular de la Secretaría de Movilidad, por presuntamente condicionar la entrega gratuita de tarjetas de prepago para el transporte público a la ciudadanía a cambio de fotografías de sus credenciales de elector.
La legisladora de Morena, Anylú Bendición Hernández, el pasado 11 de marzo anunció que promovería una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE), tras las denuncias de vecinos de Escobedo por la entrega de las tarjetas del programa Me Muevo que se realizaba a nombre de diputados de Movimiento Ciudadano (MC) a militantes de ese partido. Advirtió que la tarjeta se usaba con fines electorales, pues hay quienes aseguraron que se las ofrecían a cambio de acudir a eventos de MC.
Hay que decirlo claramente: aunque al principio presumiblemente se entregaron 10,000 tarjetas, hasta la fecha no se ha informado cuántos usuarios disponen del nuevo plástico; el gobernador da por hecho que los beneficiarios serán 1.5 millones de personas.
Sería interesante saber cuántas tarjetas o depósitos se han obsequiado para calcular cuántas faltan para llegar al millón y medio; para tener una proporción del número de personas que se pretende apoyar, digamos que con todas ellas llenaríamos 20 veces el estadio de los Rayados. ¿Creen que otorguen el incentivo mensual en corto tiempo? ¡Yo tampoco!
Un gobierno humanista desde su primer día habría resuelto la falta de tarjetas con incentivos o ingreso gratuito al Metro mientras se proveía de plásticos suficientes, pero como este gobierno está bajo el signo del Instagram quiere hacer creer a su audiencia que ya resolvió la crisis del transporte.
En conclusión, exigimos que las autoridades estatales no desvíen recursos ni usen con fines políticos los programas sociales que son para el bienestar de lo único importante: la gente.