La gentileza es una poderosa medicina para la salud

Ser gentil, previene y cura enfermedades por el simple hecho de que la gentileza no sólo es una actitud o un valor, la ciencia ha encontrado que es una poderosa medicina capaz de mejorar y alargar la vida de las personas.

Biología de la gentileza, escrito por Daniel Lumera e Immaculata De Vivo y editado por Diana, explica a detalle cómo actividades que se pueden hacer diariamente mejoran el bienestar: Desde decir “gracias” y “por favor”, hasta hacer una buena obra por alguien más.

“La gentileza es una revolución social, es un acto de coraje. También es un sentimiento, es pasar del yo al nosotros, es un valor y además, es un medicamento natural”, explica en entrevista Lumera, quien es experto en ciencias del bienestar y calidad de vida.

El origen del libro es un estudio realizado por la Universidad de Harvard en donde se demostró el impacto de la gentileza en la salud y la longevidad. En este se siguió a un grupo de mujeres durante cuatro años que hacían a diario un acto de gentileza: Meditar. Al final del estudio se demostró biológicamente el impacto a la salud.

“La ciencia lo mide a través de los telómeros, esas estructuras de ADN que se encuentran en los cromosomas y los protegen de daños, así se ha descubierto que las personas gentiles, viven más y mejor”, añade Lumera.

El reto: ¡Ser gentiles!

En el libro, el investigador propone al lector un reto que consiste en tener una libreta para llevar un diario de actos gentiles por día.

“Nosotros proponemos hacer cuatro actos de gentileza al día: Un acto de gentileza a nosotros mismos, uno para los demás, uno para los animales o plantas y el último para el universo. Esto es la mejor inversión en salud que podemos hacer”, dijo.

Estos actos gentiles, dicen los autores, deben enfocarse en cinco valores: La gentileza, el optimismo, el perdón, la gratitud y la felicidad.

Un efecto dominó

Ante la pregunta de cómo hacer para no dejar de lado ser gentiles, aún y cuando el mundo parece estar en contra, el autor respondió: “La gentileza es contagiosa, y al cumplir o recibir un acto de gentileza, o al ver a una persona gentil, se desencadenan en el organismo reacciones parecidas al enamoramiento, y eso se nota e invita a otros a hacer lo mismo”.

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