Escena

Jorge Ibargüengoitia un icono de la literatura mexicana

Previo a su fallecimiento en un accidente aéreo en 1983, el autor originario de Guanajuato destacó en las artes escénicas como dramaturgo y también como novelista


  • 21
  • Enero
    2018

El legado del escritor mexicano Jorge Ibargüengoitia continúa vivo en la historia de la literatura mexicana, en la que se estableció como un escritor y dramaturgo consagrado cuya vida tuvo un trágico final.

Nació el 22 de enero de 1928, en Guanajuato y abandonó sus estudios de ingeniería en la UNAM en 1951, para ingresar a la licenciatura de Arte Dramático en la Facultad de Filosofía y Letras de la máxima casa de estudios.

Tras recibir oportunidades como becario para fundaciones como Rockefeller, Fairfield y Guggenheim de Nueva York para estudiar teatro, su experiencia derivó en la creación de 16 piezas de teatro, entre las que destacan Susana y los Jóvenes (1954), Cleotilde en su Casa (1955) y El Atentado (1963), ganadora del Premio Casa de las Américas (1963). Sus últimas propuestas escénica son La Conspiración Vendida (1975) y Los Buenos Manejos (1980).

En su faceta como novelista, Ibargüengoitia escribió Los Relámpagos de Agosto, con la que ganó por segunda ocasión el Premio Casa de las Américas, y a la que le siguieron, en 1967, La Ley de Herodes y otros Cuentos y Maten al León, esta última llevada al cine en 1975 por José Estrada. Sus últimas novelas publicadas fueron Las Muertas (1977), Dos Crímenes (1979) y Los Pasos de López (1982).

Luego de un fallido matrimonio, Ibargüengoitia se casó por segunda vez con la pintora inglesa Joy Laville (1923), con quien se trasladó a París, Francia, alternando su residencia.

La vida del escritor mexicano se conoce poco, pues aunque sus textos son muchos, no existen tantos referentes sobre su vida y viajes, de acuerdo con Cristina Secci en su texto Rompecabezas: Vida y Obra de Jorge Ibargüengoitia.

Los Pasos de López fue su última novela, se publicó en 1982, y en ella nuevamente resalta su capacidad desmitificadora, esa intención satírica de desnudar la realidad, retratando la cotidianidad de la historia. El dramaturgo murió en Madrid, España, el 27 de noviembre de 1983, en un accidente aéreo, en el que también murieron el crítico uruguayo Ángel Rama, así como el narrador y poeta peruano Manuel Scorza. (Con información de Notimex)



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