Casa Blanca evita hablar sobre posible existencia de grabaciones de Trump

“El presidente no tiene más que decir”, repitió una y otra vez el vocero presidencial Sean Spicer, frente a las insistentes preguntas de los periodistas este lunes, durante la habitual conferencia de prensa.

Spicer, quien se ha confrontado con algunos de los periodistas de la fuente presidencial con quienes ha discrepado, pareció molesto por la insistencia de los periodistas, interrumpiendo a algunos antes que pudieran finalizar sus preguntas.

El propio Trump rehusó hablar del tema durante una entrevista con la televisora Fox el pasado fin de semana, y reiteró sus críticas al exdirector de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, a quien despidió del cargo la semana pasada.

“No voy a hablar de eso, lo único que quiero es que Comey sea honesto y espero que lo sea, y estoy seguro de que lo será, espero”, dijo el mandatario.

La presunta existencia de grabaciones fue mencionada por el propio Trump en un mensaje en su cuenta personal de la red Twitter un día después del despido, en la que advirtió a Comey que se abstuviera de revelar el contenido de sus conversaciones.

“James Comey, espero que no haya `grabaciones´ de nuestras conversaciones antes de que las empiece a filtrar a la prensa”, escribió Trump.

El viernes, Spicer rehúso aclarar el mensaje del mandatario, quien suele entrecomillar palabras en sus mensajes que luego la Casa Blanca explica, y que tienen un significado amplio.

El senador republicano Lindsey Graham dijo el domingo a la cadena televisora NBC que si existen grabaciones, Trump las debe entregar al Senado como parte de la investigación que el FBI abrió sobre la posible colusión entre la campaña de Trump y emisarios de Rusia.

El también senador republicano Mike Lee dijo la víspera a la cadena Fox que si se comprueba que Trump grabó sus conversaciones con Comey, “esas grabaciones van a ser requeridas mediante una orden judicial, y probablemente ven a tener que ser entregadas”.

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