Libros malditos al alcance ¡de tus oídos!

Lo prohibido es motivo de búsqueda y fascinación. El escritor Jorge F. Hernández lo sabe y por eso encabeza uno de los podcast más escuchados en la plataforma cultural Himalaya, su nombre es: Libros malditos, y trata sobre aquellas obras literarias vetadas por la sociedad o los gobiernos.

“Todos conocemos libros malditos, aunque para mí está ‘prohibido prohibir’; sin embargo, basta con que se prohiba algo para que todos lo hagan, así que, seguramente, los escuchas correrán por estos libros”, platicó Hernández, quien comenta estos textos en su podcast de los viernes.

En esta odisea para los oídos, el narrador, asiduo lector desde hace más de 50 años, platica sobre Los versos satánicos, de Salman Rushdie; Lolita, de Vladimir Nabokov; Los 120 días de Sodoma, de Marqués de Sade; Mi lucha, de Adolf Hitler; Naranja mecánica, de Anthony Burgess, y Ulises, de James Joyce, entre otros.

En cuanto a su libro maldito favorito, el autor comentó que hay días en los que se inclina por Lolita, otros por Ulises o, tal vez, por Mi lucha, sin embargo comparte que se debe a ciclos en su vida.

En cuanto a Versos satánicos, se habla de un autor condenado a muerte, “fatua condena en el Islam, porque osa trivializar y hacer simpática la fe musulmana, entonces lo condenan a muerte y echan a perder su vida”, expresó Hernández.

En este podcast invita a que cada viernes propicie una mesa de discusión y que el escucha vaya a la librería o busque el libro en una biblioteca y lo disfrute.

“La prosa deliciosa y prohibida de James Joyce, con su libro Ulises, solían decir que el libro era larguísimo, que no le ibas a entender por el inglés complicado.

“No se debe de prohibir, ni por eso, ni por licencias de una sociedad hipócrita, el libro es fascinante”, expuso. La manera de escuchar este podcast es en www.pro.himalaya.com

¿Porqué es indispensable la lectura?

Según Jorge F. Hernández, leer multiplica el placer de la sobremesa, permite volar a otras épocas sin moverte de tu sillón.

“En este confinamiento me volví adicto a los podcast y qué mejor que resucitar el sano contagio de la lectura”.

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