Vuelve Reino Unido a usar cubrebocas ante nueva variante.

Aún con muy poca información sobre la presunta nueva variante del Covid llamada ómicron, Reino Unido vuelve a poner medidas restrictivas como el uso de mascarillas por temor a una alza de contagios.

De esta forma, el país tendrá que volver a usar mascarillas en el transporte público y las tiendas, luego de cuatro meses de ‘libertad’.

Este temor surge luego de que ya se ha detectado la variante en al menos dos personas del territorio británico.

Ante esto, el primer ministro británico, Boris Johnson, ha anunciado que cualquier persona que viaje al país deberá someterse a una prueba PCR a los dos días de su llegada y permanecer en cuarentena hasta recibir el resultado, lo que hasta ahora valía con un test de antígenos.

Además, los contactos de pacientes que hayan dado positivo en ómicron deberán hacer una cuarentena de diez días independientemente de si han sido vacunados o no.

De acuerdo a Johnson, hasta el momento se sabe que la nueva variante "se puede transmitir entre personas que han recibido las dos dosis", por lo que ha animado a la población a vacunarse con la dosis de refuerzo.

Las dosis de refuerzo dan una cobertura de anticuerpos suficientemente alta, que debería bastar para proteger a los infectados con ómicron, según informó el principal asesor científico del Gobierno, Patrick Vallance.

El Gobierno británico revisará las nuevas medidas, que Johnson ha calificado como "temporales", ya que se han establecido con una presunta duración de tres semanas.

Cabe recordar que, Reino Unido fue de los primeros países en dar marcha atrás a las restricciones por la pandemia de Covid-19, llegando incluso a eliminar la necesidad de la mascarilla en interiores el pasado 19 de julio, bautizado como 'Día de la Libertad'.

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