A la metrópoli regia ¡le faltan árboles!; Fundidora se queda corto como 'pulmón urbano'

Monterrey cuenta con el estandarte de una ciudad industrializada, sin embargo, junto con esta distinción vienen los problemas de una metrópoli que no ha sabido compaginar una vida productiva y sustentable para su sociedad.

Claro ejemplo de eso que pese a ser la ciudad más contaminada del país, el área metropolitana carece de suficientes áreas verdes para mitigar o “filtrar” los efectos de tanto aire sucio.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, la ciudad tiene un déficit de 74 % en áreas arboladas.

Y es que, según la ONU, por cada habitante deben existir 15 metros cuadrados (m²) de área verde, pero en Monterrey, con sus 5.1 millones de personas, sólo hay 3.9 m² arbolados por persona.

El estudio comparativo de los parques indica que en Nueva York, Estados Unidos, y Madrid, España, están sobrados de áreas verdes, pues la primera tiene 23 m² por habitante y la segunda 18.2 m²; tampoco se queda atrás la Ciudad de México con 14.4 m² por habitante, es decir, también cumplen con la norma.

Y el parque central de nuestra urbe, que es Fundidora, y que debería ser el “gran pulmón urbano”, ¡no tiene casi árboles!

De hecho, entre Fundidora y otros parques urbanos del mundo hay años luz de diferencia.

Un comparativo hecho por activistas ambientales revela que mientras este parque casi no tiene áreas verdes en sus 231 hectáreas, el parque “El Retiro”, de Madrid, tiene 120; el Central Park, de Nueva York, cuenta con 340, y el Bosque de Chapultepec, de la Ciudad de México, cuenta con 680 hectáreas arboladas.

“¿Cómo le hace Madrid que para que no aumente la contaminación? Ellos tienen casi siete millones de árboles que no dejan ir a la atmósfera 700 toneladas de contaminante por año, tienen una esponja que son sus bosques y sus árboles”, señaló el activista, Guillermo Martínez Berlanga, que fue quien elaboró el comparativo.

Los parques urbanos son espacios de amortiguamiento ambiental de las grandes metrópolis pues ayudan a combatir la contaminación y a que la población tenga contacto con la naturaleza que suele ser arrasada al crecer la mancha urbana.

Al casi no contar con áreas verdes, Fundidora tampoco contribuye a combatir el déficit de áreas verdes que tiene la zona metropolitana de Monterrey la cual se estima hasta el 74 por ciento.

En ese sentido, Martínez Berlanga afirmó que el déficit de áreas verdes se debe a que las autoridades no se preocupan por arbolar espacios como los parques urbanos y además permiten la depredación y el incumplimiento de las normas de desarrollo urbano.

“El estado protege a los depredadores y a los contaminadores, es un asunto muy delicado, tendría que llegar gente con curriculum especializado en temas ambientales, con doctorados, probados que no le tengan miedo a los ricos porque les hacen así y se ponen a temblar”, señaló el activista.

También dijo que recientemente el Estado obtuvo de la SCT la licencia para quedarse con los antiguos terrenos de ferrocarriles en los cuales se debería hacer otro Fundidora, pero lleno de árboles, sin embargo, acusó que hay información en el sentido de que dicho terreno ya está “repartido” entre amigos del “Bronco”.

“El parque del Topo Chico, que son 110 hectáreas, ya lo tienen repartido entre los amigos del gobernador, sus socios, sus compadres y compromisos, pagos de favores y ya decidieron que nos van a dar el 19.3 del total del predio; el 81.7 ya está privatizado”, dijo el activista.

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