Dos estilos muy diferentes

En México tal vez no sepamos de imperios o protocolos reales, tal vez no estemos familiarizados con ver príncipes y reinas e inclinarnos ante ellos, pero nosotras las mujeres siempre estamos dispuestas a caer de rodillas ante reinas del estilo y el glamour para convertirlas en íconos a los cuales acudir cuando se necesita inspiración. Así que hoy nos subimos al tren del tema más hablado en las últimas semanas, la nueva agregada de la familia real que, como Kate Middleton, destruye el estereotipo real y pasará de plebeya a princesa. 

Pero hablemos de las diferencias que estas dos mujeres hermosas tienen, y no para mostrarlas como una mejor que la otra, sino para deleitarnos con la variedad de estilo que disfrutaremos, además de que, si bien ambas forman parte de la Casa Windsor, no tendrán las mismas reglas, títulos ni obligaciones. Para empezar, recordemos que Kate es esposa de un próximo rey, mientras que Meghan podrá gozar de una vida más relajada junto a Harry (el quinto en la línea de sucesión después de sus sobrinos George y Charlotte) quien disfrutará de una vida un tanto más relajada al no tener el peso de una nación en su espalda.

Su ‘background’

Kate, 35 años

Aunque las dos sean plebeyas tenemos que decir que, en cuanto a conocimiento y protocolos, Kate tiene la ventaja al ser inglesa con ascendencia escocesa y francesa. Además, sus padres son propietarios de un negocio valuado en 30 millones de libras, lo cual le dio la oportunidad de asistir a escuelas prestigiosas y codearse con la aristocracia, incluyendo al príncipe William.

Meghan, 36 años

Nacida y criada en Los Ángeles, fruto de un matrimonio interracial de madre africana y padre irlandés, es de clase sencilla y acostumbrada a vivir una vida llena de estereotipos, burlas y racismo. Actriz divorciada, pero con una amiga en común con el príncipe Harry, y el resto es historia.

El anillo 

Kate

Siendo William el hijo mayor y el próximo rey, no causó sorpresa que a Kate se le entregara el que fue el anillo de compromiso de la princesa Diana, un zafiro de 18 quilates en azul profundo con 14 diamantes su alrededor.

Meghan

Esto no hace que el de Megan sea menos especial, ya que su príncipe no quiso dejar a su madre fuera de su día especial. El anillo de oro amarillo que lleva como estrella un diamante de 2.5 quilates con procedencia de Botswana (un lugar muy especial para ellos) y dos diamantes a los lados, es de la colección personal de su madre.

El vestido 

Kate

En todo el anuncio del compromiso puedes ver las diferencias del protocolo real en cuanto a sus integrantes. Por ejemplo, el vestido de Kate es de manga larga, en una tela satinada con un toque más regio, un poco más reservado, pero sin perder la feminidad, combinado con unos zapatos negros clásicos y cabello suelto. 

Meghan

Con un aire más relajado, Meghan optó por un vestido sin mangas en un tono verde esmeralda profundo, con un diseño más juvenil. Sus zapatos mucho más estilosos, lo cual hace su apariencia más atrevida, al igual que su cabello suelto con un toque moderno irresistible.

La primera entrevista

Kate

Las diferencias más notables: el escenario sobrio, en una sala de estar completamente clásica y británica, y el desenvolvimiento de Kate (primeriza) ante la cámara. Un poco asustada en cuanto a qué decir y cómo comportarse, pero feliz. Sus manos sobre sus piernas todo el tiempo.

Meghan

En una sala completamente brillante y moderna, con un tono mucho menos conservador y serio, y ella con una naturalidad y seguridad que le ha dado su carrera, sonriente todo el tiempo y dominante, inclusive juguetona. Tomados de la mano durante toda la entrevista, completamente cercanos y naturales el uno con el otro.

Sus estilos

Kate

Siendo Kate nacida y criada como toda una británica, codeada y hasta emparentada con la nobleza, su estilo denota muchísima clase y un estilo europeo irresistible. Vestidos, conjuntos, tocados y diademas, todo con sobriedad pero un aire de naturalidad y sencillez que se convierte en la principal característica de la futura reina. Sin dejar a un lado que en sus tiempos de juventud y libertad (antes del matrimonio) era la típica “chica de al lado” con sus momentos atrevidos.

Meghan

Una chica de barrio, sencilla, con una vida no fuera de lo ordinario, así también era el estilo de Meghan. Se ha ido cultivando gracias a su profesión y a estilistas, pero es hasta ahora, cuando ya tiene esta grande responsabilidad que es formar parte de la familia real, que podemos ver lo mejor de ella. Con tintes más relajados y siendo una mujer norteamericana podemos ver cómo es más atrevida, moderna y sexy. Va a ser muy interesante ver cómo la interacción entre ambas princesas influya en sus estilos.

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