Joven mexicano asesinado por agente de EUA es acusado de narcotráfico

Sean Chapman, abogado del agente Lonnie Swartz, dijo que tiene un testigo que afirma que el adolescente José Antonio Elena Rodríguez participaba en el narcotráfico y lanzaba piedras a los agentes para impedirles la detención de dos traficantes que escalaban el muro fronterizo.

Chapman hizo la revelación en una moción en la que pide a la corte federal en Tucson autorización para presentar la declaración jurada de un testigo, como parte de los preparativos al juicio de Swartz programado para el 12 de octubre. El agente está acusado de homicidio en segundo grado.

El abogado aseguró en la moción, que aun cuando Elena Rodríguez ha sido tratado como inocente, el adolescente participaba en un esfuerzo coordinado para traer drogas a Estados Unidos.

“Él estaba claramente implicado. Su implicación, el modus operandi de las operaciones de drogas en esta área y la creciente preocupación del agente Swartz por la seguridad en este ámbito específico, forman parte de la teoría de la defensa en este caso”, escribió Chapman.

El abogado también dijo que el área de la cerca fronteriza donde ocurrió el incidente es utilizada exclusivamente por contrabandistas de drogas.

“Dado su uso exclusivo para el contrabando de drogas, los agentes son entrenados de que esta es un área peligrosa, escribió Chapman. Los contrabandistas son más agresivos, tienden a resistirse a la aprensión más intensamente y tienden a ser más agresivos con los agentes, apuntó.

El agente Swartz no ha negado que disparó a través de una abertura en la valla fronteriza contra Elena Rodríguez, quien tenía 16 años y caminaba en una calle en el lado mexicano. Una autopsia determinó que el adolescente recibió 10 balazos en la espalda.

Sin embargo, Swartz, quien permanece suspendido bajo licencia administrativa, sostiene que disparó en defensa propia, al argumentar que el adolescente estaba lanzando piedras a través de la frontera.

Un gran jurado lo acusó en septiembre de 2015 de homicidio en segundo grado, al rechazar su argumento de defensa propia, ante la imposibilidad de que el adolescente hubiera podido atacarlo dado que Swartz disparó desde una loma y la víctima se encontraba ocho metros más abajo.

Elena Rodríguez murió la noche del 10 de octubre de 2012, después de terminar de jugar al baloncesto con los amigos de su barrio en Nogales, en el estado mexicano de Sonora.

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