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Nacional

Suben los números de víctimas y desaparecidos por huracán 'Otis'

La cifra de fallecidos por el paso del huracán 'Otis', subió el domingo a 43, mientras las autoridades de socorro tratan de ubicar a 36 personas desaparecidas


  • 29
  • Octubre
    2023

La cifra de fallecidos por el paso del huracán 'Otis' en el estado de Guerrero, al sur de México, subió el domingo a 43, mientras las autoridades de socorro acordaron reforzar las labores para tratar de ubicar a 36 personas que permanecen desaparecidas.

Así lo anunció la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, en una llamada telefónica con el presidente Andrés Manuel López Obrador, que se difundió en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.

“Hay que continuar con estas búsquedas”

López Obrador

Hasta el sábado el gobierno había reconocido 39 fallecidos y 10 desaparecidos. El número de víctimas a consecuencia del devastador huracán que golpeó Guerrero, y en particular la ciudad turística de Acapulco, se ha convertido en un tema de controversia, ya que algunos medios locales informaron de la recuperación de más cuerpos y familiares siguen reportando numerosas personas desaparecidas.

La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, dijo el sábado que la probable causa de la muerte de las víctimas del huracán fue “asfixia por sumersión”, aunque admitió que se continúan las investigaciones para identificar a los fallecidos.

López Obrador criticó duramente a sus adversarios, a los que acusó de utilizar las muertes y la tragedia generada por 'Otis' con fines políticos.

En Acapulco, las familias comenzaron el domingo a enterrar a los muertos a la par que seguían en la búsqueda de alimentos y agua. Por su parte, las autoridades civiles y militares proseguían con las labores de limpieza en las vías de la ciudad turística de un millón de habitantes, donde aún permanecían cerca de 200,000 hogares sin servicio eléctrico y buena parte de la población seguía sin servicio de agua.

El mandatario mexicano dijo el domingo que los empleados de la empresa estatal eléctrica le informaron que los trabajos de recuperación del suministro están avanzados, y aseguró que a “más tardar el martes” habrá energía eléctrica en todos los hogares de Acapulco y se restablecerá la totalidad de las 70 estaciones de gasolinas. A consecuencia del huracán, 513,524 usuarios quedaron sin servicio.

En algunas zonas de la ciudad imperaba el caos tras los saqueos que sufrieron cientos de comercios, lo que obligó al gobierno a reforzar la seguridad con 15.000 militares para evitar que la situación saliera de control.

Al presentar un balace de las operaciones de seguridad, el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, señaló el domingo que el gobierno destinará 5,000 elementos de la Guardia Nacional a Acapulco para asegurar el orden, y que los uniformados tomarán el control de las estaciones de gasolina para evitar que se extraiga de manera ilegal combustible.

Luego de la apertura el viernes de un puente aéreo en Acapulco y la incorporación de miles de militares, empleados públicos y voluntarios, comenzó a fluir la ayuda humanitaria que se había demorado varios días en llegar. El progresivo restablecimiento de las operaciones aéreas permitió la evacuación de varios centenares de turistas que estaban varados en la ciudad.

Desde una playa de Acapulco, Kristian Vera observaba el sábado docenas de barcos hundidos, entre ellos tres suyos, en medio de la desolación que ahora impera en ese puerto turístico.

A pesar de haber perdido su medio de sustento tras el paso del huracán categoría cinco por la costa sur del Pacífico mexicano, esta pescadora de 44 años se sentía afortunada. La mujer contempló cómo sacaban un cuerpo del agua y cómo las familias iban y venían en busca de sus seres queridos.

Apoyada en un pequeño bote pesquero de madera como el suyo, volcado sobre un costado de la playa repleta de basura y árboles caídos, Vera relató que muchas de las personas que murieron eran pescadores que cuidaban sus embarcaciones o capitanes de yates a los que sus propietarios les habían pedido que se asegurasen de que los barcos estuvieran bien cuando el huracán aún era una tormenta tropical.

“Esa noche yo estaba preocupada porque de eso vivo yo, es cómo mantengo mis niños. Pero cuando me di cuenta que era fuerte el viento, dije: ‘yo mañana no voy a tener un barco, pero si Dios quiere amanezca Acapulco mañana’”.

Los barrios de la periferia de la ciudad seguían sumidos en el caos. La presencia gubernamental que había en el centro turístico no era visible en otros barrios. Sin señal de telefonía móvil, sin agua ni comida, las familias y los ancianos caminaban a duras penas, con el barro hasta los pies, entre calles inundadas para llegar a los grandes almacenes en busca de alimentos y agua.

De acuerdo con un balance que presentó la Coordinación Nacional de Protección Civil habían más de 220,000 viviendas afectadas, 80% de la infraestructura hotelera con daños, dos hospitales afectados y que el sector eléctrico tenía fuera de servicio 37 líneas de transmisión, 26 subestaciones, una central de generación y 10,000 postes de luz caídos.


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