Película Tótem va por el Oso de Oro de Berlinale

La película mexicana Tótem emocionó ayer a la Berlinale hasta el saludable llanto, a través de la agonía en familia, por un hombre joven, al que la directora Lila Avilés arropa con todo el amor posible hasta convertir en celebración la despedida. El filme aspira al Oso de Oro de la Berlinale.La protagonista es un “chiquicuerpo” -en palabras de la realizadora- llamado Sol, la niña que interpreta Naíma Sentíes. Es decir, la hija de Tona, un talentoso pintor que fue además el chico más guapo de la playa, y quien ahora se encuentra en la fase terminal de un cáncer.Las hermanas del pintor preparan su casa para el que obviamente será su último cumpleaños. Trajinan en la cocina mientras una se tiñe el pelo, la otra se maquilla en el baño o el abuelo médico pasa consulta a sus pacientes con el laringófono que lleva implantado.Sol es el hilo conductor, pero el hombre joven que agoniza es algo más que un padre. También es la pareja o expareja, el hermano, el hijo, el primo, el amigo o el compañero de viajes de adolescencia, para cada una de las personas que se juntan en esa casa.“Es una película coral, mi equipo es como una colmena”, afirmó la realizadora ante la Berlinale. La cineasta acude a la competencia avalada por La camarista, la película estrenada en 2018 que llevó a la directora por diversos festivales.

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