Industriales alertan por cierre de frontera

El cierre de la frontera norte afectará no sólo a las empresas del país y la economía mexicana, sino también a Estados Unidos y sus compañías, las cuales podrían enfrentar un paro en sus procesos,derivado de esta situación, advirtió Caintra Nuevo León.

En este contexto, Adrián Sada Cueva, presidente de dicho organismo, alertó que esta situación pone en riesgo la proveeduría mexicana al vecino país.

Mientras tanto, admitió que la medida establecida por el gobierno americano ya ha generado lentitud en los cruces de mercancías en ese punto y de prolongarse traerá pérdidas por “miles de millones de pesos”.

Actualmente, los números muestran que lo que “está en juego” son $611,500 millones de dólares anuales que representa el comercio total de México con Estados Unidos, según arrojan cifras del Departamento de Comercio de EUA al cierre de 2018.

En el caso específico de Texas, el comercio total que se tiene con el país es de $216,800 millones de dólares, lo que significa que dicho estado representa casi una tercera parte del total de intercambios que se realizan anualmente con la nación americana.

“Nos empezaron a notificar los socios de la lentitud en el cruce de la frontera, sin duda es algo alarmante. En Laredo cruzan 10,000 camiones al día y eso sirve un poco para mostrar la magnitud del problema y de sí se está alentando en un 40% o 50% ese cruce, entonces esto en pocos días se puede convertir en un tema sumamente crítico”, explicó.

Es un tema que afecta a los dos países, las cadenas de suministro están integradas y el tener impactos en el cruce de la frontera no sólo afecta a empresas mexicanas, también afecta a las americanas, que podrían estar en riesgo de parar procesos de manufactura, reiteró el líder de los industriales en el estado.

Por su parte, Guillermo Dillon, director de Caintra, señaló que los impactos por esta situación se traducen a una afectación en los flujos o recursos de las empresas, a la necesidad de mejorar la administración de inventarios y a tener unidades de carga detenidas enfrentando filas y tiempos de espera mayores.

Además, implica el pago adicional de fletes a transportistas e incluso el riesgo de pérdida de contratos de suministro ya arreglados o pactados con clientes.

“Ellos no tienen porque absorber un costo de un incumplimiento de un proveedor, los riesgos de perder proveeduría nacional y que se vayan a otras alternativas fuera de México”, mencionó al respecto.

Por lo pronto, Sada Cueva dijo que como un plan de contingencia, estarán exhortando a sus socios a considerar medidas tales como elevar inventarios en Estados Unidos, aunque sostuvo que si al final esto sigue, “va a ser muy difícil el sortear el plan B” para la industria manufacturera de la entidad.

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