Nuevo León

Reduce Nuevo León fugas de agua... y aún se tiran 'chorros'

Afirma Agua y Drenaje de Monterrey que líquido no contabilizado en 2022 equivale a 4.5 presas La Boca, mientras que la de un año antes fue de 5.1 presas.


  • 26
  • Marzo
    2023

Nuevo León logró reducir en 11% las fugas de agua; sin embargo, aún es mucho el líquido que se va sin contabilizar —o sea, que no se cobra—, ya que el año pasado fue equivalente a ¡cuatro presas La Boca!Esa enorme cantidad de agua que se “pierde” se debe a fugas provocadas por el mal estado de las tuberías; a tomas clandestinas y usuarios que se la roban; o a medidores defectuosos.De acuerdo con Agua y Drenaje de Monterrey (AyD), el agua que no pudo cobrarse en la urbe regia en 2022 fue tanta como el equivalente al 37% del total de agua potable circulante, mientras que el año anterior, en 2021, la cifra fue aún mayor, pues el agua que se fugó y hurtó correspondió al 40% del total que se consumió.O sea que el agua “perdida” en 2022 equivale a tanto como 4.5 presas La Boca; mientras que la de un año antes, la del 2021, fue de 5.1 presas La Boca.La reducción de 11% en el desperdicio de agua, según Agua y Drenaje de Monterrey, abona a la estrategia de tener líquido suficiente para la población y las actividades productivas, pues señala que las fugas y el clandestinaje son “el enemigo número uno a vencer”.La reducción en la pérdida de agua, según la paraestatal, se debe a medidas como un programa más agresivo de atención y solución de fugas, una mayor coordinación con los alcaldes, la adquisición de flota vehicular para atender reportes el mismo día y el cambio de tuberías o medidores mal calibrados.Según el reporte denominado “Avance de Gestión Financiera” del 2022 de AyD, publicado reciente, en 2021, se suministraron 501 millones 863,904 millones de metros cúbicos (Mm³) de agua y el “agua no contabilizada” fue de 40%, lo que equivale a 198 millones 989,037 metros cúbicos de agua.El agua no contabilizada es la que se desperdicia en fugas, tomas clandestinas y en medidores mal calibrados.En tanto, en 2022, el agua suministrada fue de 470 millones 130,000 metros cúbicos de líquido, y el agua no contabilizada fue 37%, que equivale a 176 millones 251,737 metros cúbicos de agua. Es decir, la reducción fue de tres puntos porcentuales, pero en términos reales fue de 22 millones 737,300 metros cúbicos de agua, que es una baja del 11 por ciento.La disminución ocurrió, según dijo la paraestatal el pasado 1 de febrero, se debe a componentes como el control proactivo de fugas no visibles, mantenimientos preventivos y equipo para la efectividad en atención.A ello, señaló el director de Agua y Drenaje, Juan Ignacio Barragán, se suma la comunicación que se lleva a cabo de manera semanal con alcaldes metropolitanos para el combate de las mismas, concluir los trabajos y lograr el abastecimiento. Además, el 3 de febrero, se incrementó el parque vehicular de las unidades de la paraestatal, con 56 vehículos tipo pick-up, para atender las fugas.El pasado 15 de febrero, el director de Agua y Drenaje, Juan Ignacio Barragán, detalló que en 2022 se recibieron 138,039 reportes de fugas, de los que el 90% fueron atendidos el mismo día o hasta dos días después.De ese total, 64,621 fueron fugas de agua en banqueta; 18,736 en la calle; y 54,682 en medidor. Cabe mencionar, que, respecto al consumo, se observa que hubo una reducción del 6%, al pasar de 501 millones 863,904 metros cúbicos en 2021 a 470 millones de metros cúbicos en 2022.- Pérdida de agua aún es enormeSi bien, hay una disminución, el agua que se desperdició en 2022 aún es enorme, pues equivale a 4.5 veces la capacidad de la presa La Boca, la cual tiene espacio para 39 millones de metros cúbicos.Lo anterior, dado que el agua no contabilizada de 176 millones 251,737 metros cúbicos de agua, que dividida entre lo que le cabe al embalse, es equivalente a poco más de cuatro veces la presa en Santiago.El agua que se fugó en el 2021 fue de 5.1 presas La Boca. Además, el agua que se fuga en el estado sigue siendo alta, pues los estándares internacionales indican que el promedio es de 34%, es decir, tres puntos abajo de lo que actualmente registra Nuevo León.- Cierre de 2022 tuvo repunteSin embargo, según el mismo reporte, a pesar de las estrategias de la paraestatal, durante el cuarto trimestre del año pasado, fue cuando se tuvo la mayor pérdida, al reportarse un 43.74% de agua no contabilizada.En ese periodo, el consumo de agua fue de 125 millones 120,000 metros cúbicos, por lo que dicho porcentaje, equivale a 54 millones 727,488 metros cúbicos. Es decir, que tan sólo de octubre a diciembre se registró el 31% del agua no contabilizada que se reportó en 2022.Y el periodo en el que se presentó el menor porcentaje de agua no contabilizada fue de abril a junio, cuando fue de 31.35%, equivalente a 35 millones 102,595 metros cúbicos de agua, pues en esos meses el consumo fue de 111 millones 970,000 metros cúbicos.


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