Cárteles lucran con crudo robado a Pemex: EUA lanza alerta

El robo y contrabando de combustibles se ha convertido en el segundo negocio ilícito más rentable para el crimen organizado en México, apenas por detrás del narcotráfico, reveló el jueves un informe de la Red de Control de Delitos Financieros (Fincen), órgano del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Según el reporte, los cárteles de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Sinaloa y del Golfo encabezan un esquema sofisticado de huachicol transfronterizo, mediante el cual extraen petróleo crudo y combustibles de instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y los comercializan ilegalmente en territorio estadounidense a través de pequeñas compañías cómplices.

Contrabando disfrazado de “aceite usado”

La Fincen detalló que el crudo robado es trasladado en camiones cisterna hacia la frontera y cruzado a Estados Unidos con etiquetas de “aceite usado” o materiales peligrosos, con el fin de evadir inspecciones y evitar el pago de impuestos.

Una vez en el lado estadounidense, los intermediarios mexicanos entregan el combustible a importadores cómplices, quienes lo revenden en los mercados energéticos locales e internacionales, ocultando su origen ilícito.

Las ganancias se reparten entre empresas fantasma en ambos países y los propios cárteles.

“En los últimos años, el robo de combustible en México se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos ilícitos no ligados a drogas para los cárteles”, subrayó el reporte. “Este esquema alimenta la corrupción, la violencia y daña a las empresas legales de hidrocarburos”.

Te puede interesar: Sanciona EUA a miembros del CJNG por narcotráfico y huachicoleo

Sanciones a operadores del CJNG

En paralelo a la alerta, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) impuso sanciones a tres operadores del CJNG: César Morfín Morfín “El Primito”, Álvaro Noé Morfín Morfín y Remigio Morfín Morfín, así como a dos empresas mexicanas: Servicios Logísticos Ambientales SA de CV y Grupo Jala Logística SA de CV, señaladas de participar en esta red de contrabando energético.

Las autoridades estadounidenses estiman que cada embarque marítimo de crudo robado puede generar más de 5 millones de dólares en ganancias, dinero que se lava mediante transferencias internacionales y facturación simulada.

Por otra parte, el informe también revela que los cárteles sobornan a trabajadores de Pemex y autoridades locales, y en ocasiones usan amenazas o violencia para sustraer el petróleo desde ductos y refinerías. 

Comentarios