
Segundo piso en Morones reduciría traslados y contaminación
Con 17 km de longitud, unirá el Puente Atirantado y Av. Azteca, conectando la carretera a Saltillo con la autopista al aeropuerto mediante un eje vial
- 09
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Mayo
2025
Además de reducir los tiempos de traslado, el viaducto elevado de Morones Prieto también será un instrumento para bajar las emisiones contaminantes como el CO2, indican funcionarios estatales y fuentes cercanas al proyecto.
Y es que la construcción del viaducto elevado, según un reciente estudio, representa una intervención estratégica en términos de desarrollo urbano, movilidad y sustentabilidad ambiental, aseguró Hernán Villarreal, secretario de Movilidad y Prevención Urbana de Nuevo León.
El proyecto no sólo busca mejorar el flujo vehicular, sino que también tiene el potencial de reducir de manera significativa las emisiones contaminantes y bajar hasta en 20 minutos los tiempos de traslados en el par vial, lo que también redundará en un menor consumo de combustible, aseguran a El Horizonte fuentes cercanas al proyecto.
Este viaducto actualmente está en consulta pública por parte de la Semarnat, la cual inició el 21 de abril y concluye el próximo 20 de mayo; este ejercicio es vital para que la dependencia federal libere los avales y así arrancar formalmente su edificación.
“Reducción de emisiones contaminantes: Al mejorar el flujo vehicular y eliminar cuellos de botella, se reducen las emisiones de CO2 y partículas suspendidas; según la CEPAL, la congestión vehicular es uno de los principales generadores de externalidades negativas urbanas".
“Ahorro en combustible para los usuarios: Una circulación más fluida y a velocidad constante reduce el consumo de gasolina, lo que se traduce en ahorros económicos para las familias y menos impacto ambiental”, señala un estudio del proyecto.
El viaducto elevado será de cuota y medirá 17 kilómetros, desde el Puente Atirantado, en San Pedro, hasta la Avenida Azteca, en Guadalupe.
La idea es configurar un eje vial que desfogue el tráfico en la zona urbana, pero también que una la autopista al aeropuerto y la carretera a Saltillo, pues tendrá conexión con el viaducto que va a esa vía.
Y es que, según el informe de la consultora INRIX de 2022, Monterrey registró los peores niveles de congestión vehicular en el país y se ubicó entre las once urbes más congestionadas del mundo.
El Horizonte dio a conocer el pasado 2 de septiembre del 2024 que estimaciones a valor actual del primer estudio nacional sobre el costo de la congestión, realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), indican que en la urbe regia el costo del tráfico asciende a $12,831 millones de pesos.
Un malestar que afecta a millones de personas en municipios como San Nicolás, Apodaca, Escobedo y Monterrey, donde se ha observado un incremento en enfermedades respiratorias, cardiovasculares y otros padecimientos relacionados con la exposición prolongada a contaminantes atmosféricos.
Ante este escenario, la puesta en marcha del Viaducto Morones Prieto se perfila como una solución de gran alcance, al atacar de raíz el tráfico vehicular, uno de los factores que más inciden en la mala calidad del aire.
La nueva infraestructura permitirá una circulación más ágil y constante, lo que se traducirá en una reducción directa de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO) y partículas suspendidas.
A través de sistemas de drenaje sostenible, integración con corredores ecológicos como el del río Santa Catarina y el uso de vegetación nativa en su diseño, se busca una armonía entre la movilidad moderna y la protección ambiental.
Un componente fundamental de esta transformación será la participación ciudadana en el diseño y apropiación de los nuevos espacios públicos, iniciando con la consulta pública que comenzó el pasado 21 de abril y termina el 20 de mayo.
A través de esta consulta, se espera que de manera individual o grupos de la sociedad civil den su opinión respecto a la construcción de esta vialidad que correrá en paralelo al Río Santa Catarina.
El Horizonte publicó el pasado 5 de septiembre del 2024 que el primer tramo de este proyecto estaría listo para mayo de 2026, correspondiente al espacio entre las avenidas Gonzalitos y Revolución.
Y en ese entonces, el secretario de Movilidad y Planeación Urbana, Hernán Villarreal, detalló a este medio que el proyecto se pensó por el congestionamiento que existe en las mañanas en Constitución y por la tarde en Morones.
También señaló que se pensó para generar más áreas verdes y dar mejor fluidez, no sólo para los carros que transiten por este nuevo puente, sino que también para los que transiten por debajo.
“Precisamente este proyecto surge a raíz de que la población nos comentaba: ‘Hagan algo en Constitución y Morones Prieto’, porque realmente está el tránsito muy cargado durante las horas pico, en Constitución en las mañanas y Morones Prieto en la tarde".
“De hecho, cuando se escogió la propuesta, se escogió la que disminuyera más la contaminación, los tiempos de traslado, que generara más áreas verdes y generara menos molestias; esos fueron los elementos que se tomaron en cuenta. Por ejemplo, se considera que no solamente va a aumentar la velocidad de los vehículos que vayan por el viaducto, sino también los que vayan por abajo, o sea que va a ser un beneficio para todos”, afirmó el funcionario.
Proyecto al detalle:
- Agilizará el tráfico en Morones Prieto de poniente a oriente y descongestionará calles secundarias.
- Reducirá las emisiones contaminantes al mejorar el flujo vehicular.
- Permitirá el ahorro en combustible gracias a una circulación más fluida.
- Será una nueva infraestructura verde-gris, ya que tendrá muros verdes y jardineras que capturan contaminantes y prevendrán inundaciones.
- Incluirá gestión sostenible del agua con sistemas de captación pluvial y filtración para riego y mitigación de inundaciones.
- Fomentará la cohesión social y la recreación con la creación de un parque lineal y nuevas áreas verdes.
- Se implementará un rediseño urbano peatonal y multimodal, con la reorganización de vialidades para favorecer a peatones, ciclistas y transporte público.
- Integración con corredores ecológicos, al conectar con el río Santa Catarina como infraestructura natural urbana resiliente.
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