Confían directivas y gobierno que sea un ‘Clásico de Paz’

Autoridades municipales, estatales y federales –junto con las directivas de Rayados y Tigres– dieron a conocer las medidas que se llevarán a cabo para la edición 118 del Clásico Regio, en las que se incluyen 2,500 elementos que se encargarán de vigilar la seguridad, con las que confía sea un ‘Clásico de Paz’.

El presidente de Rayados, Jesús González Ornelas, agregó que se van a dejar sin vender 2,000 lugares para colocar a los aficionados de Tigres en la parte alta de la zona poniente del estadio, para tener un cerco de seguridad y así proteger, cuidar y evitar que haya incidentes.

“Esos 2,000 lugares los vamos a utilizar para acomodar en esos espacios a todos aquellos aficionados del equipo Tigres, que sean jóvenes, que vengan en grupo y que de alguna manera deberíamos de mantenerlos con un cerco de seguridad”, dijo González Ornelas.

Señaló que no habrá restricción de portar las prendas del equipo visitante y que se seguirán los protocolos establecidos después del incidente previa al Clásico Regio 117 en la avenida Aztlán, por lo que se evitarán las caravanas.

“Se van evitar las marchas de las barras visitantes de los aficionados de Tigres, y se va a limitar el acceso a todas aquellas personas que hayan sido protagonistas de algún incidente de seguridad en cualquiera de los dos estadios”, apuntó.

Por otra parte, señaló que en el caso de los aficionados que acudan con un abono prestado o rentado no será necesario que coincidan con la fotografía; sin embargo, destacó que en caso de que éste participe en un accidente, la responsabilidad caerá en el dueño del abono.

“Todo esto lo estamos haciendo en la búsqueda de tener la mejor experiencia posible para todos nuestros aficionados, de uno o de otro equipo”, agregó Ornelas.

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