Escena

Agua y jabón, aliados contra las enfermedades

Debido al contacto diario con una gran variedad de objetos, se incrementa el riesgo de portar bacterias y sufrir padecimientos en el sistema digestivo y respiratorio que pueden evitarse con buenos hábitos de limpieza


  • 14
  • Octubre
    2018

A lo largo de un día como todos, se está en contacto con objetos tan comunes como teclados de computadoras, cajeros automáticos, barras en el transporte público, monedas y billetes, entre muchos otros ejemplos de posibles incubadoras de bacterias que pueden significar un serio peligro contra la salud.

Sin embargo, la defensa más eficaz contra los microorganismos es tan simple que en ocasiones, se pasa por alto. Se trata del lavado de manos, un hábito que es conmemorado este 15 de octubre como parte de las acciones internacionales de salud para reducir la prevalencia de enfermedades transmitidas por virus y que se propagan por su facilidad para contaminar nuestro entorno.

“Por ejemplo, un teléfono celular tiene 30 veces más bacterias que una taza de baño y si hablamos de los pasamanos del transporte colectivo, se pueden encontrar bacterias, virus y parásitos causantes de infecciones en la piel y gastrointestinales, afirmó el infectólogo Alfredo Morayta Ramírez.

Debido a que es imposible entrar en contacto con el entorno, los especialistas refuerzan la importancia de tener el hábito de lavarse las manos antes de realizar varias tareas. 

Algunas de estas situaciones son la preparación de alimentos, la atención a una persona enferma, utilizar el baño, al cambiar pañales, estornudar y tocar mascotas, entre otros ejemplos.

De no hacerlo, se incrementa el riesgo de contraer infecciones como la diarrea, la cual conlleva una posibilidad de sufrir deshidratación,  que puede incluso costarle la vida a niños pequeños o adultos mayores. 

En el marco del Día Mundial del Lavado de Manos, se estableció que la acción va más allá de utilizar agua y jabón, ya que se requiere de un lavado efectivo para aprovechar sus beneficios de protección.

Este proceso se conforma de cinco pasos: mojarse las manos, enjabonarse, frotarse por lo menos 20 segundos e incluir los espacios entre los dedos, enjuagarse bien y secar completamente con una toalla limpia o al aire libre. (Con información de Agencias)




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