Escena

¡Evita un texteo doloroso!

Ante el auge de los dispositivos inteligentes, los tendones, músculos y huesos, pueden estar en riesgo


  • 11
  • Febrero
    2019

El uso prolongado de celulares, principalmente para enviar mensajes o jugar, está asociado a desarrollar lesiones osteomusculares, las cuales podrían agravarse debido al uso cada vez más extendido de estos dispositivos, advirtió el académico Mauricio Ravelo Izquierdo.

El especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que entre las lesiones más comunes están la tendinitis de Quervain y el ‘text neck’ o dolor de cuello por textear.

Debido al malestar e inflamación que causan, dijo, estos padecimientos pueden ser sumamente incapacitantes, además de que este tipo de lesiones van en aumento por el uso creciente de teléfonos inteligentes.

Ravelo Izquierdo enfatizó que su primer síntoma es dolor leve, pero de no atenderse puede volverse intenso, al punto de inmovilizar el área inflamada y provocar un aumento de temperatura y cambio de coloración por la inflamación.

En la mano, la molestia va del pulgar a la parte media del antebrazo, y en el cuello desde la nuca hasta la parte trasera de los hombros; en algunos casos provoca lesiones en las terminaciones nerviosas que emergen de la columna cervical.

La enfermedad de Quervain, expuso el docente de la Licenciatura en Fisioterapia, es una lesión que ocurre básicamente por la inflamación de dos tendones que se dirigen al pulgar: el extensor corto y el abductor largo. ‘‘Vienen del antebrazo y se dirigen al pulgar; tienen un movimiento de extensión y abducción, que combinados nos permiten hacer movimientos de pinza fina con el índice, el medio o el anular y el pulgar’’, expuso.

Son movimientos cotidianos, pero pueden llevar a un cuadro de inflamación cuando se realizan actividades manuales repetitivas como amasar, ejercer algún tipo de presión sostenida, escribir o tejer, refirió el fisioterapeuta universitario. Sin embargo, la lesión se vincula principalmente al uso indiscriminado del celular, pues las pantallas son pequeñas y, en consecuencia, también el teclado, de modo que los movimientos finos de los pulgares hacen que los tendones en conjunto se inflamen.

El especialista expresó que estas afectaciones pueden evitarse si se usa con prudencia el celular: por periodos no mayores a 30 minutos, y dejarlo de lado al menos una hora y media para que descansen la mano y el cuello. ‘‘El problema es que hay gente que puede estar tres o más horas mensajeando’’, señaló.

(Con información de Agencias)


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