Salud

Ana Cristina Pineda un talento emergente

Conoce los proyectos que llevaron a Ana Cristina Pineda a lograr uno de sus sueños más grandes


  • 12
  • Noviembre
    2017

“Estar en Japón ha cambiado mi vida y me ha hecho crecer muchísimo como persona y como profesionista, este es un sueño muy grande que estoy cumpliendo.” –Ana Cristina Pineda.

Ana es una estudiante egresada del Tecnológico de Monterrey, desde muy joven tuvo presente el gusto por el diseño y, en busca de una carrera que englobara todo lo referente al diseño gráfico, el diseño industrial y hasta la construcción, es que se decidió por estudiar arquitectura. Ana Cristina encuentra muy interesante la relación que tiene el ser humano con lo que le rodea y la manera en la que los espacios pueden afectar la vida de las personas y sus actividades. Finalizó sus estudios con mención honorífica y, actualmente, se encuentra colaborando en un despacho de arquitectura en Japón. Platicamos con ella para conocer un poco de sus proyectos profesionales y su participación en el despacho Tezuka Architects.

“Tengo 24 años y me gradué con mención honorífica en diciembre del 2016, siempre tuve un interés en el diseño y por ello quise estudiar esta carrera, ya que me permite hacer de todo, desde diseño gráfico, industrial y todo lo referente a las construcciones”, compartió Pineda. 

Actualmente se encuentra trabajando en el despacho japonés de arquitectura Tezuka Architects y, aunque se encuentra “completamente feliz” por estar allí, no todo fue fácil y sencillo para ganar el lugar que ocupa hoy. Ana Pineda menciona que se esforzó mucho para conseguir esta oportunidad, pues todo se dio poco a poco. 

Comenzó al ingresar a un concurso que se realiza en su carrera, llamado Grupo Especial de Diseño, donde obtuvo el primer premio, que consistió en trabajar durante seis meses como ‘intern’ con la firma Tezuka Architects en Japón

Esta oportunidad se dio cuando se encontraba en su último semestre; sin embargo, aún no contaban con la vacante, lo que le dio la oportunidad de finalizar sus estudios y graduarse para posteriormente viajar a la ciudad de Tokio e instalarse en la compañía. Una vez que su estadía había terminado y con los preparativos para su regreso a México listos, el despacho liderado por Takaharu y Yui Tezuka le hizo una oferta de trabajo como arquitecta, por lo que Pineda no pudo rechazar la invitación y aceptó, y ahora dice sentirse muy afortunada. 

“Los proyectos arquitectónicos en los que estoy trabajando son de carácter internacional, la mayoría son grandes de tipo educacional como kínderes, escuelas y centros culturales. También administro algunas publicaciones y exhibiciones que tenemos en otros países”, compartió.

Vemos a Ana como un claro ejemplo de esfuerzo y dedicación para lograr los sueños que se tienen en mente, y es que desde que inició sus estudios en esta institución aprovechó cada recurso que se le brindó para dejar un excelente resultado en sus proyectos. “Saber que que no todos tienen la oportunidad de estudiar en una escuela como el Tec de Monterrey me forjó mucho como persona y me ha brindado mucha alegría, obtener reconocimientos y menciones. 

A mitad de la carrera recibí una invitación por parte de la Red de Filantropía para ofrecerme una beca económica mensual por mis calificaciones, algo que me hizo sentir muy feliz y orgullosa. 

Después logré una mención honorifica por mi propuesta en el concurso de ingeniería civil ‘Edifica: Vivienda Ecológica’ y el departamento de arquitectura me seleccionó para representar al Tecnológico de Monterrey campus Monterrey en el concurso a nivel nacional ‘Alberto J. Pani’, organizado por la UNAM en 2016”, compartió. 

Dentro de los diversos proyectos que realizó, se encuentra el que presentó como proyecto de fin de carrera como arquitecta (remodelación para el centro de la Asociación Mexicana de Diabetes en Nuevo León) mismo que fue seleccionado como uno de los mejores, presentando los archivos para su futura implementación con el cliente real. Ana señaló que desarrollar el proyecto de remodelación del centro de la Asociación Mexicana de Diabetes en Nuevo León le dejó mucho aprendizaje. 

Este consistió en renovar por completo dicho espacio, actualmente una casa antigua remodelada de 404 metros cuadrados ubicada en el centro de Monterrey, que funciona como clínica y centro médico. Para llevarlo a cabo tomó como inspiración la calidad de vida de los usuarios, en este caso, de los pacientes con diabetes. Además dijo que: “Es muy triste la carga que llevan este tipo de pacientes, viviendo con muchas limitaciones y teniéndose que cuidar todos los días de todos los alimentos que ingieren. 

En muchos casos cada visita al médico es para obtener malas noticias”. Es por esta razón que se enfocó en este centro. Quiso aprovechar la estructura con un gran patio interior que es visto desde todos los demás espacios del lugar, a este le rodea el principal medio de circulación vertical, una rampa. 

Esta y otras medidas hicieron que el proyecto se convirtiera en un espacio de 571 metros cuadrados con diseño universal en el que todas las personas pudieran circular sin problemas, aún y cuando tuvieran limitaciones motrices. 

El recorrido alrededor del patio y la interacción con él se convirtió en el concepto base para que los pacientes tengan una experiencia diferente a la que puede haber en cualquier clínica u hospital, lugares en los que normalmente no hay muchas áreas abiertas o vegetación. En este contexto, planea hacer menos difícil la experiencia del paciente con diabetes. 

Ana lleva ya cerca de un año en el Japón, aunque no rechaza la oportunidad de regresar a México: A pesar de estar muy feliz con lo que hago ahora, me gustaría regresar a México en un futuro próximo e implementar todo lo que he aprendido y estoy aprendiendo para mejorar a Monterrey, la ciudad en la que nací”, expresó, al mismo tiempo que compartió que en su país natal existen grandes oportunidades arquitectónicas, “creo firmemente que un país como México tiene mucho potencial de cambiar, hay muchas áreas de oportunidad y para ello hay que trabajar muy duro”, finalizó.

“Me encantaría crear mi propio despacho y hacer colaboraciones con otras firmas.” –Ana Cristina Pineda, arquitecta.

Proyectos con reconocimiento Ana Cristina Pineda entró a diferentes concursos antes y después de graduarse de la carrera, aquí te los presentamos. 

Propuesta de Ecovivienda para el concurso del simposium de ingeniería civil Edifica, obtuvo mención honorifica junto a su equipo. 

Participación en el concurso nacional de Vivienda Emergente en Madera organizado por la COMACO (Comisión Nacional de Madera en la Construcción), mismo que también publicó para su réplica en apoyo a los damnificados del reciente terremoto en el sur de México. Esta consta de una vivienda de madera que puede albergar hasta seis adultos y con espacios flexibles para varias actividades.

Finalista en el 2016 junto a su equipo en el concurso nacional Un cuarto más de Infonavit. 

Segundo lugar en el concurso de arquitectura Grupo especial de diseño del Tec de Monterrey en 2014, ganando un viaje a Barcelona para trabajar en el despacho OAB Carlos Ferrater Partnership. 

Primer lugar en el concurso de arquitectura Grupo especial de diseño del Tec de Monterrey en 2016, con el que ganó una estancia con el despacho japonés Tezuka Architects en Tokio. 

Representó al Tecnológico de Monterrey en el concurso de arquitectura Alberto J. Pani organizado por la UNAM.

Se encuentra actualmente trabajando para un concurso arquitectónico con base en París. 









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