Lleva 40 años como piloto de autos… ¡y no deja de acelerar!

Por mi padre Filiberto, siempre su pasión fueron los carros de carrera, desde muy pequeño fue entusiasta del negocio que tenía mi abuelo, que vendía fruta, y ponerle al carretón una bicicleta, a la bicicleta un motor, el motor a la camioneta y nace su carrera dentro de los carros y empezó él como piloto y después se crea el autoclub Monterrey y de ahí crear el Autódromo Monterrey; con el paso del tiempo quise jugar futbol americano, me quebré el cráneo en una moto y se me truncó todo eso y un día me ofrece correr go karts, me puso la oportunidad, debuté en el kartismo, me ofrecen correr carros y nunca nos obligó, siempre nos exigió ser los mejores y de ahí empezó la carrera hace 40 años. En mi casa nunca hubo una pelota o una ida a un rancho, siempre todo era automovilismo, el ADN de la casa era hablar de carros.

No sabía meter velocidades, no sabía meter cambios, no sabía qué eran los indicadores, fue muy difícil aprender todo, en San Luis Potosí, Rio Verde se llamaba la pista, ahí debuto, califico en tercer lugar, hago la vuelta más rápida y gano la carrera, de seis carreras gané las seis, cinco con el primer lugar de arranque y vuelta rápida. En la Fórmula K, la estelar, ¿qué sentí?, nervio, es la carrera que he tenido con más nervio, esa y una carrera en Europa con lluvia.

Sacrificas todo, simplemente no estar en Monterrey, viajas demasiado, pasas la mitad del año en hoteles diferentes, temperaturas, alergias, males estomacales, de todo un poco porque viajas bastante y hay que cuidarse mucho… eso es por un lado; por el otro, amores, desamores, estar con la familia… y aprender muchas cosas: cuando abrí mi primer negocio tuve que ponerme a estudiar lo que no hice en la juventud, por lo mismo, y de ahí pues el ir desfasado a todo lo que pasa en la vida diaria de un regiomontano, de la gente que me rodea.

Una en León, Guanajuato, arranque en último lugar, yo como novato contra las máximas estrellas de México, y crucé a 10 centímetros del primer lugar; si la meta hubiera estado 50 metros adelante ganaba la carrera. En Monterrey, en la Nascar, iba en último lugar, una vuelta menos, me quité las dos vueltas y gané la carrera.

Obviamente busqué el sueño de la Fórmula 1, me faltó dinero, estuve dos años en Europa más, y llegar a la IndyCar en Estados Unidos para consagrarme; me hubiera gustado correr las 24 Horas de Le Mans o Daytona en prototipos, otra modalidad, porque son las carreras más importantes.

¿Qué haces para ganar?, porque esa pregunta pocos me la hacen y… hay que ir muy rápido para arrancar lo más adelante, primero que nada; segundo, tienes que medir al rival y ya no cometas los errores de novato, lo piensas más y preparas el rebase… eso me lo pregunta poca gente.

Que tengan paciencia y que siempre tengan un coach driving; cuando yo empecé a correr había gente con experiencia participando, que sí nos coachearon y nos decían qué hacer, pero era una manera burda a base de bullying: ‘Aprende, frena, haz esto, haz lo otro’… y no había las técnicas. Fui de la generación de los 80, que llevo abarcado seis generaciones de pilotos, soy el que ha corrido con todo lo que ha vivido en México. Me hice el primer coach driving a base de leer libros, de traducirlos porque no hablaba inglés, y aprender esas técnicas y reforzarlas con gente ya después que me fue llevando ese coacheo. Hay que tener un mentor, que te oriente y que no malgastes dinero, que sepas en dónde estar, en dónde invertir tu tiempo, para que no sientas que es en vano todo eso.

Hago mucha labor social ayudando a gente necesitada, es algo que vi que lo decían los grandes, solo me lo impuse desde hace 40 años; es una campaña permanente, tengo niños graduados de diferentes instituciones, como Arcoíris de Jesús y otros más, que ya ahorita inclusive están hasta casados, me da una satisfacción saber que puse mi granito de arena, varios becados en otras cosas, he comprado mucho material quirúrgico y ortopédico para diferentes gentes, eso lo he querido llevar a mis alumnos pilotos, los obligo a que sepan qué es dar el donativo para que sea por una noble causa, más que por el deducible de impuestos el recibo.

Que la gente le dé su lugar al automovilismo deportivo mexicano, no nada más vean a ‘Checo’ Pérez, a ‘Pato’ O’Ward, a Dany Suárez porque están allá, están allá por buenos, pero localmente -en cada ciudad- siempre hay un buen autódromo, buen automovilismo, y Monterrey cuenta con el autódromo privado con más eventos: de off road, de cuarto de milla, de circuito, motos de velocidad, motos de off road, y tenemos todas las modalidades, días oficiales de track day para que vayas y te quites la adrenalina y corras en un lugar seguro y no corras en las calles, que es el lema que nos dejó mi papá… y por el otro lado, que me sigan en las redes sociales, como: César Tiberio Jiménez, en la que hablo de Fórmula 1 en el podcast y las actividades que logro yo mismo.