Empresa acusada de ganar licitación con 'truco' opera de forma sospechosa

Dentro de los requisitos que exige el gobierno del estado de Nuevo León a sus proveedores está que tengan plenamente identificado su negocio con algún tipo de anuncio; sin embargo, la empresa Limpio y Seguro del Norte SA de CV, beneficiada con la millonaria licitación de servicios de guardias de seguridad e intendencia para los museos estatales, no cumple con esto.

La firma tiene sus oficinas en el domicilio 806 de la calle 15 de Mayo, entre Juan Álvarez y Serafín Peña, en el Centro de Monterrey, y la fachada del negocio a simple vista parece una casa más y no una compañía dedicada a la seguridad y a los servicios de limpieza.

Además, no cuenta con ningún letrero que la identifique como una compañía seria dedicada a dar servicios de seguridad y limpieza, por lo que genera sospecha.

Según denunciaron a El Horizonte otros proveedores que buscaban participar en la licitación que ganó Limpio y Seguro, dicho concurso se dio con “truco”, ya que el ganador planteó una oferta que era “imposible” de mejorar, pues generaba ganancias irrisorias, por lo que sospechan que estaba puesta de acuerdo con el estado para ser beneficiada posteriormente con otros encargos.

Ante esto, este rotativo acudió al domicilio dado por la empresa Limpio y Seguro y detectó que opera desde una vivienda común.

Se acudió dos veces a la oficina de la firma para obtener información sobre la misma: la primera vez se buscó saber qué era lo que ofertaban a los empleados que iban a buscar trabajo. Al tocar la puerta salió un joven al que se le preguntó dicha información y solamente mencionó que a los empleados se les ofrecía sueldo base, prestaciones de ley y seguro social.

Luego de eso se le preguntó si tenía algún volante en donde se anunciara la oferta de trabajo, pero no se entregó nada y en ningún momento se dejó pasar al lugar y sólo se atendió por una ventanilla de la puerta.

Ayer, por segunda ocasión se acudió al sitio, pero antes de llegar a tocar la puerta la cochera estaba abierta y en ella se observó que había una camioneta estacionada, pero cuando El Horizonte se acercó a la oficina la cochera fue cerrada.

Al tocar la puerta, salió el mismo joven que atendió la primera vez, se le preguntó si había alguna persona que pudiera dar una entrevista y mencionó que no, porque sólo se encontraba él en el domicilio.

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