Es el pan de elote, toda una tradición de Los Cavazos

El aroma dulce y cálido del pan de elote invade el ambiente en la zona comercial de Los Cavazos, un punto emblemático ubicado a lo largo de las laterales de la Carretera Nacional. 

Aquí, entre artesanías, plantas y antojitos típicos, destaca un manjar que se ha convertido en uno de los símbolos gastronómicos del sur del estado: el pan de elote.

Preparado con elote fresco y acompañado de una amplia variedad de toppings que van desde queso crema y cajeta hasta Nutella, chocolate y nueces, este postre se adapta al gusto de cada cliente, volviéndose una experiencia personalizada y única.

Según José Eduardo González, comerciante de Los Cavazos, no hay mucha diferencia en el pan que vende cada establecimiento, pero sí se puede acompañar para dar un toque diferente.

“Actualmente, en muchos lados ves establecimientos que venden pan de elote, pero aquí sigue siendo el mismo de siempre. “Solo que ahora se le puede poner algo extra como queso Philadelphia o Nutella, dependiendo de lo que el cliente quiera”, comentó González.

El pan de elote no solo es un deleite moderno, sino una receta con historia. Según relató José Eduardo, su origen se remonta a la época del virreinato, cuando este pan se cocinaba en hornos de leña y brasas, dentro de estructuras improvisadas que funcionaban como chimeneas.

“Antes se hacía en brasa, leña, y se preparaba en una especie de chimenea. Eso fue hace unos 30 años o más. “Después se fueron cambiando las tradiciones y ahora se usa gas y una plancha de acero para cocinarlo”, explicó el comerciante.

Cada establecimiento tiene su propia receta secreta, lo que convierte a cada pan en una versión distinta del mismo clásico. La base, eso sí, permanece constante; José González detalló que es elote fresco, un poco de harina y el toque especial que cada cocinero guarda celosamente.

“Son recetas diferentes. Secretos diferentes. Normalmente, el 90% es elote; el resto es harina y la receta secreta de cada quien. “Vendemos entre 100 y 120 panes por día, dependiendo de la temporada”, señala González.

El pan de elote de Los Cavazos no solo es un postre, es una experiencia que combina tradición, sabor y cultura. 

Ya sea con un toque de cajeta o una capa generosa de queso crema, este manjar ha conquistado generaciones y sigue siendo motivo suficiente para que los regiomontanos se desvíen de su ruta y se detengan a saborear un pedazo del sur de Nuevo León.

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