Se reinventan con pájaros y cuchillos

Bien dicen que ‘‘el que no cambia se extingue’’, y Fernando Calderón Rivera está consciente de esa frase. ‘‘Hubo un momento en que yo también me sentía un poco cansado del viejo sonido de la banda; evidentemente eran grandes músicos y todo sonaba muy bien, pero yo sentía que internamente a nivel muy personal, la música que tenía la banda en ese momento, ya no sonaba a mí, a lo que tenía que estar sonando Monocordio’’, comentó Fernando Calderón.

Sin tener miedo a los cambios con su alineación actual, el ahora trío está conformado por los hermanos Alonso (bajo y coros) y Chema (batería) Arreola, además de Fernando Rivera, quien es la voz principal y toca la guitarra.‘‘Creo que ha sido muy bizarro esta mutación para mí y para el proyecto. Nos sentimos muy contentos y suena como una banda nueva, aunque somos un grupo que lleva 16 años de existencia’’, comentó Rivera Calderón en entrevista para El Horizonte.

Como producto de esta reinvención de Monocordio, nace el álbum Pájaros y Cuchillos, lanzado en octubre de 2016. ‘‘Este es el resultado de la reducción de la paleta de colores de Monocordio, de ser una banda de más de diez personas nos convertimos en un power trío’’, explicó Fernando, fundador y vocalista de la agrupación, el cual se ha visto obligado a explotar otros terrenos, como la interpretación y composición.

Este álbum fue grabado y mezclado en los estudios de Intolerancia por Gerardo Rosado, y el arte estuvo a cargo de Ricardo García, Kraken. Un disco con intensidad y contenido, compuesto de ocho temas que dejan ver que en la música vale la pena asumir ciertos riesgos. ‘‘Siento que si no le muevo (a la música), no estoy haciendo bien mi trabajo. Siento que si no estoy siendo realmente creativo, estoy entrando en una zona de confort, que no me gusta’’, agregó el vocalista.

La química y sincronía que existe entre Alonso, Chema y Fernando se refleja en el nuevo disco, el cual pese a que sólo tiene tres músicos tocando en él, suena con todo el poder y sofisticación. ‘‘Siempre que nos juntamos a ensayar, a veces platicamos tres horas y ensayamos una. En nuestros ensayos hay mucho debate, mucho diálogo, muchas peleas creativas para ver que la canción llegue a su mejor destino posible’’, compartió

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