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Internacional

Tenía los ojos abiertos, no respondía: médico del papa

Sergio Alfieri, médico del hospital Gemelli y responsable de la salud del papa Francisco, relató los últimos momentos de vida del pontífice


  • 24
  • Abril
    2025

El médico italiano Sergio Alfieri, responsable del equipo médico que atendió al papa Francisco en sus últimas hospitalizaciones, ofreció este jueves un testimonio conmovedor sobre los últimos momentos de vida del pontífice, quien falleció el 21 de abril a las 7:35 horas locales en la Casa Santa Marta, su residencia en el Vaticano.

“Entré en su habitación y tenía los ojos abiertos, pero no respondía, no había nada que hacer”, narró Alfieri en entrevistas difundidas por medios italianos.

El doctor explicó que al comprobar que el papa no presentaba dificultades respiratorias y no reaccionaba ni siquiera a estímulos dolorosos, supo que el estado era irreversible. “Estaba en coma”, sentenció.

Murió en casa, como había pedido

De acuerdo con Alfieri, la decisión de no trasladarlo al hospital fue tomada por respeto a su voluntad expresa de morir en su hogar. “Durante su última hospitalización, pidió que en ningún caso se procediera a la intubación.

No quería ningún tipo de ensañamiento terapéutico”, explicó el médico, señalando que cualquier intento de reanimación hubiera sido inútil.

El deseo del pontífice fue respaldado por su asistente personal de salud, Massimiliano Strappetti, a quien el papa consideraba “como un hijo” y quien fue pieza clave en sus cuidados. “Sabíamos que si perdía el conocimiento, debíamos seguir las instrucciones del Papa: no intervenir”, afirmó Alfieri.

El médico relató que fue alertado en la madrugada del lunes 21 por Strappetti sobre el deterioro del estado de salud del papa.

“Parecía difícil pensar en una hospitalización. Corríamos el riesgo de que muriera en el traslado”, explicó. Poco después, ya en Santa Marta, constataron que el pontífice estaba en coma.

“Es como si, al acercarse el final, hubiera decidido simplemente hacer lo que tenía que hacer. Incluso aceptó, el Domingo de Resurrección, pasear entre la multitud en la Plaza de San Pedro”, añadió Alfieri, destacando la serenidad con la que el papa vivió sus últimos días.

Según el parte médico oficial firmado por Andrea Arcangeli, director de Sanidad e Higiene del Vaticano, la causa del fallecimiento fue un ictus cerebral, que desencadenó un coma y posteriormente una parada cardiocirculatoria.

Alfieri precisó que pudo tratarse de un émbolo que bloqueó un vaso sanguíneo del cerebro, o incluso de una hemorragia.

“El papa era un hombre mayor, con movilidad limitada, y los riesgos de eventos de este tipo aumentan en esas condiciones”, concluyó.


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